El gerente de Sacyl, Eduardo García Prieto, destacó hoy la alta satisfacción que tienen los servicios de urgencias entre los ciudadanos de Castilla y León, algo que recordó también reconoce el procurador del Común, Javier Amoedo, quien sostuvo que la principal deficiencia de estas unidades en la Comunidad es la “masificación” que provoca en ocasiones una “grave vulneración” del derecho a la intimidad de los pacientes.
Asimismo, García Prieto marcó diferencias con el informe de la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, quien ha denunciado graves carencias en urgencias que aumentan el riesgo de muerte. El gerente de Sacyl señaló que el estudio se refiere a todo el país y no a la situación de Castilla y León. No obstante, insistió en que la Junta está trabajando para mejorar el servicio prestado a los ciudadanos, con actuaciones como las nuevas urgencias del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, que se abren mañana al público.
En ese sentido, el gerente afirmó que los problemas de urgencias no es algo “específico” de Castilla y León y señaló que en algunas épocas se produce un incremento de la demanda asistencial que obliga a la administración sanitaria a activar todos los dispositivos disponibles. La semana pasada, el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, rechazó el “colapso” y aseguró que “la sanidad de Castilla y León no ha perdido prestaciones, ni servicios, ni recursos”.