La Consejería de Educación perfila un nuevo sistema de becas para el próximo curso que, a priori, se concederán en febrero y al margen del Ministerio, según afirma su responsable, Juan José Mateos, en una entrevista que hoy publican los diarios del grupo Promecal. “Soy consciente de que resolverlas en junio no es bueno. (...) Quiero cambiarlo por ayudas complementarias con independencia de lo que dé el Ministerio. Estamos trabajando en los criterios, si va a ser en relación con la movilidad...”, precisa, para añadir que es algo que quiere discutir con PSOE e IU.
El consejero, que avanza una línea continuísta en el nuevo currículo que se aplicará con la Lomce desde el próximo curso, indica, si bien, que se quiere aprovechar el cambio para mejorar en Lengua y Matemáticas, donde los resultados ya son buenos, pero también en idiomas, donde queda recorrido. En este sentido, avanza un plan para convertir el aprendizaje de uno o dos idiomas en una estrategia regional con incremento de horarios, nuevos materiales y “lo que sea necesario para lograr el éxito”.
Respecto a la elección de los directores de centro, explica que su departamento quiere elegirlos a través de un proceso de preselección participativo -con padres, profesores y Administración-. “Queremos un director del centro, no de la Consejería, por eso estamos buscando profesionales sin interferencias políticas”, asegura, para precisar que quieren directores que ejerzan, porque, si no, serían coordinadores u otras figuras.
Aunque reconoce que los “recortes son un problema”, “con la ley o sin ella”, Mateos entiende que no puede ser una disculpa para no aplicar la Lomce. Es más, dice que en Castilla y León no ha sido motivo para mermar la calidad del sistema.
Preguntado sobre las tasas de reposición de profesores, considera que es mejor que desaparezca, lo que permitiría hacer “una mejor política” en universidades y en colegios e institutos, y mantiene que con esta medida de contención se habrán perdido entre 800 y 840 plazas en la Comunidad, aunque ya están “empezando a recuperar algunas”.
En cuanto a los libros de texto, aboga por un nuevo modelo con libros más clásicos, más nuevos, materiales digitales... A su juicio, el sistema de ayudas actual para comprar todos los años nuevos libros o es bueno. “Tenemos que cambiarlo. Tenemos que ir a otro sistema en el que, por un lado, ayudemos a la familia y, por otro, tengamos libros más tradicionales. En eso estoy”, concluye, no sin antes precisar que cuando se retomen las inversiones tendrán prioridad los centros de Educación Primaria sobre Secundaria y Bachillerato.