El Juzgado de lo Penal número 1 de León acoge el próximo 24 de junio un procedimiento contra un hombre acusado de los delitos de hurto de uso de vehículo a motor, maltrato animal continuado y daños.
Según las calificaciones provisionales de la Fiscalía a las que ha tenido acceso este periódico, el acusado, el 18 de julio de 2015, acudió a la residencia canina 'Mascotas', situada en Villanueva del Carnero, y utilizando una cadena metálica agredió a tres perros que se encontraban allí.
Así, maltrató a un husky al que le causó una herida extensa en córnea y perforación y prolapso del iris, hemorragia intraocular y desprendimiento de retina. También golpeó a un pequinés al que causó perforación corneal con prolapso de iris y hemorragia intraocular y a un cocker al que le provocó perforación ocular en el ojo derecho con desprendimiento de retina y pérdida de visión.
La residencia canina abonó 3.400 euros en concepto de facturas veterinarias para tratar a las mascotas heridas.
El acusado huyó del lugar en un vehículo propiedad de un trabajador de la residencia canina, que lo había dejado aparcado en las instalaciones con las llaves puestas.
El procesado fue localizado después por agentes de la Guardia Civil en una pradera cercana. Según la Fiscalía, sufrió un trastorno psicótico en el momento de los hechos que anulaba sus capacidades volitivas e intelectivas.
El Ministerio Fiscal le considera autor de un delito de hurto de uso de vehículo a motor, de un delito continuado de maltrato animal agravado y de un delito continuado de daños. No obstante, solicita su absolución por considerar que existe una eximente de alteración psíquica.
También reclama que al autor de estos hechos se le imponga un año y medio de tratamiento externo en un centro psiquiátrico. Además, pide que abone los gastos veterinarios de los animales, 3.400 euros, e indemnice con 600 euros a cada uno de los dueños de los perros maltratados en concepto de daños morales.
No recuerda lo ocurrido
La defensa del acusado asegura que su patrocinado niega los hechos imputados y que no recuerda nada de lo sucedido.
Además, asegura que el procesado sufrió un trastorno psicótico que le llevó a una percepción errónea de la realidad y que sus capacidades intelectivas y volitivas estaban anuladas cuando ocurrieron los hechos. Por todo ello, la defensa solicita la libre absolución.