El Ayuntamiento de Villaquilambre ha vivido este jueves un tenso pleno en el que se informaba, forzado por el PP, sobre la apertura de un centro de acogida de migrantes en el conocido como chalet de Pozo, gestionado por la fundación San Juan de Dios, y que ha generado una oleada de xenofobia y racismo en el rechazo a la apertura del mismo. Pero la oposición y las decenas de vecinos presentes no han escuchado las explicaciones solicitadas, ya que ha acabado siendo expulsado el público tras las constantes interrupciones provocadas por insultos e increpaciones. La oposición se marchó en ese mismo momento.
El PP, que pidió el pleno “por la alarma social” que, según ellos, ha generado la noticia de la apertura del centro de migrantes, recriminó al alcalde socialista, Jorge Pérez, que su partido tuviera que forzar la convocatoria de un pleno, acusando de “llevar el tema a la callada”.
Manuel García, exalcalde y portavoz del PP, inició su intervención atacando al alcalde haciendo un repaso sobre lo que a su entender era su gestión, “¿Desde cuándo sabe el alcalde que iban a venir estos inmigrantes al chalet de Pozo”. “¿Qué garantías hay de que esta medida va a ser temporal? ¿El edificio tiene la licencia oportuna para esta actividad”, preguntó. Puso en cuestión la vigencias de las licencias urbanísticas vigentes, “¿O les metemos allí de cualquier manera?”.
El exalcalde criticó que “es triste que nos tengamos que enterar de prácticamente todo por la prensa”, poniendo en cuestión las cifras oficiales, “porque nadie va a entrar allí a contarles”. García criticó también el manifiesto de la cultura criticando el racismo surgido como reacción a la apertura del centro tirando del argumentario de la extrema derecha, “¿se van a llevar ellos uno para su casa?.
El portavoz del PP criticó hasta el apoyo del obispado de León a la apertura del centro, “¿Qué también tiene instalaciones, no?. ”El PP está con los vecinos del municipio“, señaló para criticar las palabras del PSOE provincial reclamando al Partido Popular moderación ante esta situación, atacando también al alcalde de León, José Antonio Diez, por sus palabras en defensa del centro y rechazo a la xenofobia y racismo.
“Abogamos porque haya microcentros y no macrocentros. Somos sensibles con todas estas personas, pero también somos sensibles con la preocupación que pueden tener nuestros vecinos”, argumentó. “Que se monta un grupo de Whatsapp con mil personas y que hay declaraciones que son desafortunadas y que habría que echarles, correcto, pero los vecinos de Villaquilambre no somos racistas ni xenófobos”, señaló.
Y el PP tiró de argumentario para criticar que lleguen más de 200 inmigrantes para una población de 1.000 pero agitando el miedo con argumentos ultraderechistas como “¿Sabemos quiénes son esas personas que van a llegar? ¿Sabemos si tienen delitos de sangre?, ¿Puede poner el equipo de gobierno la mano en el fuego por cada una de esas personas?. Siguiendo con el argumento del miedo García siguió con ”¿Si mañana hay alguna desgracia será responsable el Gobierno central? ¿O será responsabilidad de Villaquilambre por no tomar medidas?“.
Los vecinos opositores al proyecto brindaron un largo minuto de aplausos al discurso del portavoz del PP en el consistorio. Previamente habían insultado a la concejala de Podemos tal y como se pudo oír perfectamente en el salón de plenos en la zona de prensa.
La portavoz de Podemos, Rita González, aseguró que “respeto y puedo entender algunos miedos, aunque no los comparta”. Criticó la difusión de “amenazas, insultos y barbaridades” que se han explicitado por redes sociales. Recordó que Villaquilambre se declaró municipio de acogida hace 8 años, y señaló que la llegada de migrantes “no creo que sea ni malo ni sea contraproducente”, recordando que no es la primera vez que se recibirán refugiados como los ucranianos que llegaron hace dos años bajo la gestión del PP.
González ha defendido que el Ayuntamiento ha proporcionado la información según ha llegado. “En estos momentos existe una emergencia y por eso el Gobierno ha tenido que habilitar fórmulas extraordinarias”, ha defendido. “Llegan 180 personas con solicitud de asilo y documentadas”, ha incidido. Su intervención se ha visto interrumpida en numerosas ocasiones por el público del pleno. “Bienvenidos refugiados a Villaquilambre”, finalizó.
El portavoz de Vive Villaquilambre, Ricardo de Dios, aseguró que “no hay un problema de racismo en el municipio” criticando al equipo de Gobierno y su actuación, y rechazando la polarización. “La gestión por parte del Ayuntamiento ha sido muy mala”, esgrimió. Solicitó no hacer comparaciones con otras migraciones españolas en el S. XX. Y también aprovechó para criticar la gestión económica del equipo de Gobierno, señalando la subida del IBI.
De Dios reprochó falta de información y se alarmó por si la estancia temporal anunciada se amplía con el tiempo. “No sabemos si las instalaciones están adecuadas”, preguntó. “Se ha sido irresponsable con demonizar a los vecinos, ni xenófobos ni aporófobos, pero hay una preocupación real”, incidió. También fue aplaudido generosamente por los vecinos contrarios al centro.
La portavoz de Vox, Marta Extremo, empezó tirando del argumentario habitual de que “los españoles están sufriendo la degradación de sus barrios” y señalando que los centros de salud se colapsan “por los inmigrantes”. A ellos se les ha achacado el aumento de delitos como violaciones.
Extremo realizó un argumentario para señalar que “una regularización masiva es lanzar un mensaje terrible”. “Vox estará siempre al lado de los vecinos, ni soy racista ni soy xenófoba ni todo lo que me quieran tachar”, ha defendido. “Esto produce un efecto llamada y a los de aquí no se les ayuda en nada”, reprochó en un argumentario habitual del partido de Abascal. Finalizó con dos preguntas, “Cuál es la posición de UPL” y “Al señor alcalde desde cuándo lo sabían y si nos van a dar explicación”. También se llevó un amplio aplauso de los vecinos presentes en la sesión.
Rodrigo Valle, portavoz de Ciudadanos, aseguró que llegaba al pleno como vecino “porque no tengo información y me gustaría tenerla”. “Esta gente tiene miedo y soy padre y me llaman la atención cosas”, señaló. Criticó que se haya calificado de racistas a los vecinos contrarios, “Tiene que ser muy jodido estar en Dakar e ir en cayuco hasta Canarias y buscarse la vida, no podemos ni imaginar lo que es”, para pedir que no se compare con la llegada de ucranianos por la invasión rusa.
El portavoz de UPL, Vicente Álvarez, aseguró que “utilizamos la demagogia en muchas cosas” para defender que los mensajes racistas y xenófobos en las redes sociales deben ser “condenados hasta el infinito”. Aunque también defendió que “mis vecinos no son racistas, que convivo con ellos todos los días”. “No tenemos información porque no nos la han dado”, señaló el también primer teniente de alcalde del consistorio.
“Claro que el Ayuntamiento tiene que hacer lo que tiene que hacer en las inspecciones”, ha explicado para señalar que son las consejerías de la Junta de Castilla y León las que tienen que dar las autorizaciones. “La responsabilidad municipal llega a que toda la documentación esté en regla y quien la emite es la Junta de Castilla y León”, incidió en un intercambio verbal con el portavoz del PP. Sí reconoció que deberían haber hablado antes con la oposición y “que se debe guardar el mechero y no se deben encender llamas”.
“Exijamos que vengan con seguridad, cubiertos con todos los servicios, que los servicios del municipio se acoplen”, incidió Álvarez que criticó a la portavoz de Vox por difundir datos falsos sobre violaciones, “¿usted conoce cada caso?”.
En este momento se desalojó el pleno por las constantes interrupciones del público a las intervenciones del concejal del UPL y las anteriores, que provocó respuestas airadas, “eres más dictador que Franco”. Los concejales de PP, Vox, Vive Villaquilambre y Ciudadanos también abandonaron el pleno en ese momento.
“Villaquilambre es un ayuntamiento solidario y cumplirá la normativa y velaremos por la convivencia”, finalizó el concejal de UPL.
El alcalde socialista, Jorge Pérez, realizó sus explicaciones sin el PP, Vox, Vive y Ciudadanos, acusando a la oposición “de abandonar el pleno creando un espectáculo que en nada beneficia a nuestro municipio”. “Personalmente me he sentido abochornada por los comentarios en las redes sociales”, lamentó leyendo algunos de los comentarios de los chats publicados por ILEÓN. “Estos mensajes de odio no representan los vecinos de Villaquilambre, ojalá ninguno de los refugiados sepan nunca lo que se ha dicho de ellos y ojalá ninguno de los presentes y descendiente nos encontremos en una situación así”.
“Pido disculpas porque se ha rebasado el límite, que no son lo que la mayoría de los vecinos piensa y siente”, argumentó para defender que “Quienes de forma radical protestan contra el centro no representan el sentir del pueblo”.
“Podemos comprender a los vecinos que sienten incertidumbre ante lo desconocido pero a quienes no podemos perdonar es a quienes por nada odian al diferente”, indicó el alcalde que señaló que lo que “No vamos a perdonar es a los que quieren alcanzar el poder con el odio y la desinformación”.
“El señor Manuel García, con sus llamadas a los medios desinformado de la llegada solo han servido para difundir odio y violencia, perjudicando la reputación de nuestro pueblos”, reprochó. “Ha provocado que se ensucie el nombre de nuestro municipio hasta cotas que nunca se han visto, hoy ha dejado claro su racismo y xenofobia camuflada de vecindad”.
Reconoció que no ha habido toda la información necesaria, que entendió por la “emergencia humanitaria” reprochando a vecinos y oposición que “la información no le importaba porque no se ha quedado para recibirla”. Pero señaló que el equipo de gobierno sí ha informado a los vecinos interesados cuando la han solicitado, señalando que “Nadie de la oposición se ha dirigido formalmente a recabar información, ni a los técnicos. Solo les importaba sembrar el odio”.
El alcalde socialista ha recordado que en 2022 ya hubo en el municipio un centro de acogida de refugiados por la guerra de ucrania, bajo gobierno del PP, y que no hubo polémica, “Desconocemos cuál es el problema que no había en 2022 y cuál hay hoy. ¿el color de la piel? ¿Que no es en Navatejera?”. Por sus incitaciones al odio y al racismo Pérez acabó pidiendo la dimisión de Carmen Alaiz, número 2 del PP, y de Manuel García.
“Villaquilambre no es lo que ha ocurrido en este pleno, es un pueblo acogedor donde el racismo y la xenofobia no tienen cabida”, finalizó agradeciendo los apoyos recibidos ante la situación, palabras que la oposición no escuchó.