El incendio forestal de Villasinta de Torío, de origen accidental y que alcanzó el nivel 2, arrasó 25 hectáreas
Un total de 25 hectáreas, todas ellas de árboles, fue lo que quemó en apenas unas pocas horas el incendio forestal declarado en la tarde de ayer jueves en la localidad de Villasinta de Torío. Un siniestro grave que por momentos alcanzó el máximo nivel de peligrosidad, el nivel 2, por su proximidad a varias viviendas residenciales, y en el que participaron numerosos medios de extinción, tanto de tierra como por aire.
La cifra de terreno quemado ha sido ofrecida con inusual celeridad este viernes por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, a través de su página web oficial con datos en tiempo real de Infocal. En esta misma web aparece ahora, además, el motivo que originó el grave incendio, y que se consigna como accidental, es decir, fruto de algún foco no provocado de manera consciente ni mucho menos voluntario.
Las llamas se habían originado poco después de las dos de la tarde y sólo una hora más tarde la Junta declarada el nivel 2. Sobre el terreno se desplegaron un técnico, diez agentes medioambientales, siete cuadrillas de bomberos forestales, tres autobombas, un bulldozer y un helicóptero, además de bomberos del Ayuntamiento de León, y esta rápida acción permitió que unos minutos antes de las cinco de la tarde bajaba a nivel 1 y hoy se consigne ya como controlado y sin llama.
En la misma web, además, reaparece como si se tratara de un incendio forestal nuevo uno en Pendilla de Arbas. Se registra que se originó este pasado jueves 25 de septiembre a las 17.00 horas. Sin embargo, fuentes oficiales de la Junta consultadas por ILEÓN certifican que en realidad es una reproducción del incendio que en Pendilla se originó ya hace seis días, el 19 de septiembre, que había tenido un claro origen intencionado por los varios focos que surgieron y que se había dado ya por controlado y por extinguido.
Sin embargo, algún foco debió quedar latente bajo tierra de manera que, de forma algo sorprendente para el propio operativo autonómico, ayer reapareció con algo de llama, si bien no se considera algo grave. En su apogeo también se trató de un nivel 2 por “amenaza seria” a poblaciones cercanas, hasta el punto de que se decretó el desalojo por unas horas de la localidad de Tonín. Hoy trabajan sobre el terreno una cuadrilla de tierra con ayuda de un bulldozer y esperan retomar pronto su control.