El hayedo de Busmayor servirá de telón de fondo para 'la mesa más bonita del mundo'

D. Álvarez / Ical

El hayedo de Busmayor, en el municipio berciano de Barjas, será el escenario escogido para la instalación, este domingo, de 'la mesa más bonita del mundo', una iniciativa promovida por las empresas Bierzo Natura y Pharmadus, que consistirá en la instalación de una pequeña mesa con dos bancos frente a la cascada de Frevencia do beiro, uno de los saltos de agua más impresionantes de los existentes en el bosque de hayas. El objetivo del proyecto es “que todo el mundo conozca esta belleza y disfrute de lo bueno que tenemos aquí”, explicó la consejera delegada de Pharmadus, Beatriz Escudero.

En esa línea, Escudero recordó que el proyecto nace con la idea de dotar al hayedo de “un apellido que lo reconozca como el más bonito del mundo”. “Queremos que el hayedo se conozca cuanto más lejos, mejor”, explicó. Al respecto, la consejera delegada de Pharmadus subrayó el papel del bosque como “un lugar emblemático que forma parte del patrimonio natural del Bierzo” y destacó las cascadas y sendas que forman parte del mismo, así como la gran diversidad biológica que incluye.

En ese sentido, la puesta en marcha del proyecto tendrá lugar el domingo dentro de una ruta botánica de presentación que discurrirá por el interior del hayedo. El gerente de BierzoNatura, Dani Velasco, adelantó que el recorrido, de unos seis kilómetros, incluirá paradas técnicas para conocer los secretos del hayedo y sus cascadas a través de los comentarios de los guías de la empresa.

Para participar en la ruta, los interesados deben dirigirse a las oficinas de la empresa, en la calle del Reloj de Ponferrada, o inscribirse vía telefónica en el 987.418.396. El precio de la inscripción es de 25 euros e incluye el transporte desde la capital berciana, en autobuses que partirán de la estación ponferradina a las 9 horas. Además, los participantes recibirán una mochila con obsequios y podrán disfrutar de una comida en Barjas al término de la ruta. El número de plazas está limitado a 35 personas.

Por su parte, el alcalde de Barjas, Alfredo de Arriba, valoró el proyecto como una manera de impulsar las visitas a un bosque por el que pasan cada año cerca de 4.000 personas, especialmente durante los meses de otoño. De Arriba recordó que en el último año se prolongó la ruta existente en el paraje, dominado por las hayas pero en el que habitan otras especies vegetales como los alisos o los acebos, gracias a un plan de empleo de la Junta, que permitió la instalación de nueva señalización y de tres pasarelas sobre los arroyos que discurren por la zona.

Los problemas del hayedo

Por otro lado, el alcalde señaló los problemas asociados al hayedo, especialmente los que tienen que ver con el colapso circulatorio que sufre la localidad cuando los visitantes se acumulan. “Hemos puesto a disposición de los visitantes una finca con 200 plazas de aparcamiento en la zona más alta del pueblo pero necesitamos a alguien que guíe a la gente hasta allí”, recordó De Arriba, que lamentó la ausencia de policías en la zona.

En ese sentido, el regidor también criticó que algunos de los visitantes recojan hayucos o pequeñas plantas como acebos mientras pasean por el bosque. “Es un problema complicado de solucionar”, reconoció De Arriba, que confirmó que las obras de arreglo de la carretera entre Barjas y Busmayor, que cuentan con un presupuesto de 310.000 euros, “aún no han empezado”.

Para colaborar en la búsqueda de una solución a estos problemas, los promotores de la iniciativa pretenden “dar visibilidad a la zona y solventar las carencias que pueda haber”, aclaró la consejera delegada de Pharamadus. “Se trata de compatibilizar la vida en Busmayor con las visitas de la gente que va a ver el hayedo”, explicó Escudero, que consideró que el proyecto puede contribuir a “crear riqueza y fijar población”.

Además, los impulsores del proyecto anunciaron que la iniciativa continuará adelante con el objetivo de conseguir que el marchamo de 'La mesa más bonita del mundo' se convierta en real, como ya lo son otros sellos parecidos como 'Los pueblos más bonitos del mundo' o 'El banco más bonito del mundo'. En ese sentido, Escudero valoró que los actos del domingo sirvan para aportar “un punto diferencial que atraiga gente”. “Nosotros vamos a dejar el sello, luego el marchamo real lo aportarán las visitas que lleguen”, sentenció.