Un total de 116 lotes sacados a subasta ayer en la Comandancia de la Guardia Civil de León quedaron desiertos. De los 213 disponibles, 55 fueron retirados y 42 se adjudicaron a personas físicas o jurídicas autorizadas para poseer las armas adquiridas, según informó la Subdelegación del Gobierno.
La Intervención de Armas de la Guardia Civil de León, una vez obtenidas las autorizaciones, realizados los trámites pertinentes y cumplidos los plazos de depósito establecidos, trasladará las armas pertenecientes a los lotes desiertos a una empresa para su reducción a chatarra mediante el proceso de fundición.