El fracaso en León de la medida estrella de movilidad del Gobierno: los bonos ferroviarios se usan menos que en Soria

En el último cuatrimestre del 2023 en la provincia de León solicitaron el abono ferroviario de media distancia o bono para la alta velocidad un total de 5.446 personas. Una cifra que deja a la provincia leonesa como la que menos lo ha usado en proporción a su población en Castilla y León, aunque en números absolutos sí supera en uso a Zamora (4.010) o Soria (1.580). El resto de provincias de la comunidad la superan tanto en número de abonos como en uso en proporción a su población.

La provincia autonómica más beneficiada fue Valladolid con 50.404 abonos, seguida de Salamanca con 33.119 beneficiarios. Pero provincias a las que León casi triplica en población como Ávila, Palencia y Segovia, más que duplican los bonos de Renfe expedidos en León, con más de 10.000 en casa caso. Y en proporción Zamora con sus 4.010 bonos es un éxito teniendo en cuenta que es apenas el 37% de la población de la provincia leonesa.

En todo Castilla y León los abonos gratuitos ha sido 135.000 abonos, y de ellos apenas 895 abonos son de beneficiarios para el uso gratuito de la línea de Cercanías Ancho Métrico León-Guardo, antiguamente conocida como FEVE. Y el 45% de los abonos expedidos se hicieron para alguna de las conexiones Avant que usan las líneas de alta velocidad, reconocidas como obligaciones de servicio público.

Para el Gobierno “Estas cifras certifican la gran aceptación de esta medida entre la ciudadanía” y señalan que ha supuesto un incremento del uso de los trenes en Castilla y León del 115% respecto al año 2022. Aunque en León el impacto es más que limitado ya que poco más del 1% de su población se ha visto beneficiado de esta medida pese a contar con una línea de alta velocidad, la de FEVE y las de media distancia que unen las ciudades de León o Ponferrada como posibilidades de uso.

León, sin descuentos a Madrid

Pero uno de los factores que pueden explicar el bajo impacto de los bonos de transporte ferroviario en la provincia de León es que la conexión en alta velocidad entre la ciudad leonesa y Madrid está excluida de los bonos que financia tanto el Ministerio de Transportes como la Junta de Castilla y León, cada uno por su lado. Y esto se debe a que el Ministerio de Transportes no ha tenido a bien considerar la línea ferroviaria León-Madrid como obligación de servicio público para el operador ferroviario público Renfe.

Los creación del descuento de transporte ferroviario fue una respuesta del Gobierno a la crisis e incertidumbre generadas por la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Entonces se aprobaron reducciones de bonos multiviaje desde el 100% en cercanías y media distancia y de hasta el 50% en servicios de media distancia en red de alta velocidad. Como la línea León-Madrid de alta velocidad no es obligación de servicio público -solo hasta Valladolid, Palencia y Segovia- el éxito de estos bonos en León se podría contar como un fracaso a tenor de los datos.

En las ayudas de la Junta, tampoco entra

La falta de aprobación de la línea con la capital como de obligación de servicio público excluye básicamente también a León de las ayudas millonarias que financia la Junta de Castilla y León, estando sólo en vigor las conexiones de Burgos, Palencia, Valladolid y Segovia, pero no la fundamental con Madrid. La Junta aplica un descuento del 25% adicional en bonos de diferentes trayectos si se es obligación de servicio público, y como no lo es, de estas ayudas quedan básicamente fuera los leoneses.

El portavoz del Gobierno de PP y Vox en Valladolid, el consejero de Hacienda Carlos Fernández Carriedo, aseguró en noviembre de 2022 que tenían el compromiso con el Gobierno de España de extender la declaración de Obligación de Servicio Público de la línea ferroviaria León-Madrid, lo que permitiría a sus usuarios beneficiarse de la bonificación del 25% del coste del billete de trenes Avant y Media Distancia que el Ejecutivo autonómico aplica desde partir de enero de 2023. 

Ha pasado todo el año 2023 y de ese supuesto compromiso nada se ha vuelto a saber y las ayudas siguen sin llegar a la línea ferroviaria más usada de León. Castilla y León se gastará 10 millones de euros al año, hasta el 2027, para subvencionar los viajes de alta velocidad entre capitales de la comunidad y Madrid, pero León es la única con alta velocidad a la que no le llegan esos descuentos.

Renfe y el Ministerio de Transportes mantienen un acuerdo sobre las obligaciones de servicio público ferroviarias, líneas que debe operar y cuyo déficit sufraga el Estado. La última modificación del contrato en vigor 2018-2027 fue a finales de 2022, cuando se declararon 12 líneas. A León solo le afectaban sus conexiones con Palencia, Valladolid y Segovia. Queda por ver si la apertura de la Variante de Pajares hace que se incluya León-Oviedo-Gijón como obligación de servicio público, y, por tanto, con descuentos a los viajeros hasta que los mantenga el Gobierno.

Este mismo martes Renfe ha pedido a los beneficiarios de los abonos abonos Avant y Media Distancia convencional en Castilla y León “responsabilidad y buen uso” de los mismos. Lo hace al detectar fraude y excesos “para evitar los casos puntuales de uso irregular de abonos Avant, que cuentan con subvención pública y son nominativos”, señalan. Por ello Renfe lanzará una campaña de concienciación a la ciudadanía en el que se incide que “el mal uso de los abonos supone un perjuicio para el resto de los ciudadanos que desean realizar sus desplazamiento”, que se da especialmente en el trayecto Valladolid-Segovia-Madrid.

ILEÓN ha elevado al Ministerio de Transportes que ahora lidera el exalcalde de Valladolid, Óscar Puente, varias preguntas sobre la declaración de obligación de servicio público de las línea de alta velocidad León-Madrid o León-Asturias, sin que hasta el momento haya llegado una respuesta. En este año 2024 el Ministerio mantiene la bonificación del 50% en los servicios Avant en líneas de alta velocidad con obligación de servicio público, en vigor hasta el 31 de diciembre de 2024.

La solicitud de declaración de la línea León-Madrid de obligación de servicio público ha sido una constante de los políticos leoneses en los últimos meses. Además de la Junta de Castilla y León lo ha hecho el alcalde de León, el socialista José Antonio Diez, y también lo han pedido, sin éxito, diferentes iniciativas del Partido Popular o Unión del Pueblo Leonés (UPL) a través de mociones en el Ayuntamiento de León, la Diputación Provincial o el Parlamento autonómicos y el Senado.