Los vecinos del barrio de San Mamés de la capital leonesa y los viandantes se han mostrado perplejos en los últimos días al ver cómo al tiempo que avanza el proyecto para ejecutar con financiación europea el llamado 'Corredor Verde' de Nocedo, en la avenida del mismo nombre, por otro lado se están talando varios ejemplares de árboles de gran envergadura en los cuales incluso permanecían nidos de aves.
El estupor ha dado paso a la indignación, en no pocos casos, y en todo caso a un debate vecinal sobre la conveniencia o no de adoptar una medida de talado que a priori nade parecía conocer, dudando de que la decisión forme parte del proyecto inicial pensado para unificar con solución de continuidad una serie de espacios peatonales entre varias calles del barrio.
El proyecto, bautizado oficialmente como 'Corredor Verde Urbano Nocedo-Jovellanos', suma más de 11.000 metros cuadrados y arranca desde la altura de la calle Reyes Católicos, pasando por la bolera de Nocedo y supone la reurbanización de toda la conexión que ya estaba ajardinada y era peatonal cruzando las calles Marqués de Santa María del Villar, Sancho Ordóñesz y Obispo Cuadrillero hasta llegar a la calle Padre Risco.
Se enmarca dentro de un plan de siete zonas verdes en los barrios del norte de la ciudad con cargo a los fondos Edusi Norte concedidos por la Unión Europea a la capital leonesa y en su caso suma un presupuesto de 628.234,53 euros, la mitad con dinero de Bruselas, como en todo los casos de fondos Edusi.
El problema en este caso es que cuando el pavimento, de cemento de diferentes tonalidades, ya está prácticamente ejecutado, ahora que la primavera ha visto nacer las ramas y hojas de los árboles existentes en la zona, los más grandes y aparentemente longevos de ellos han sido talados. De momento han sido dos los que han 'caído' a manos de los operarios y todavía ha de talarse un ejemplar de abeto cercano más.
Los trabajos, iniciados desde finales de la semana pasada y rematados en esta, han provocado un intenso y crítico debate vecinal, entre quienes ven esta decisión como una aberración, precisamente en un llamado 'corredor verde', y otros que argumentan que hubo quejas trasladadas al equipo de Gobierno a través, supuestamente, de alguna asociación vecinal que abogaban por la desaparición de estos ejemplares de árbol por argumentos tales como que alguien se podía encaramar para acceder a alguna vivienda.
No son los únicos árboles en desaparecer. Hace cerca de un mes ya se talaron y retiraron por completo los troncos de algunos más, pero en este caso han tomado la decisión de dejar los troncos a una altura de unos centímetros, de manera que su ausencia es enormemente visible y, para algunos, más dolorosa aún.
Hay que recordar que el proyecto, tal y como se explicó en el momento de su presentación y al ser licitados hace ya más de un año, se basa en “el urbanismo sostenible, la economía circular y las soluciones basadas en la naturaleza, con bajo mantenimiento, incorporación de sistemas de drenaje sostenibles, reducción del consumo energético asociado al riego y el alumbrado, manejo eficiente del agua, mejora de la calidad del aire, empleo de materiales dentro de procesos circulares y uso de especies adecuado”. También se advertía entonces que esta zona, enmarcada en el norte de la ciudad, presenta un “déficit de áreas verdes”, ya que “apenas concentra 3 metros cuadrados de superficie arbolada o verde frente a los 24 metros cuadrados por habitante de la media de la capital”.