Resulta evidente que la pandemia ha trastocado por completo todos los ámbitos de la sociedad. Sus efectos sobre la economía, el trabajo o la salud, por citar solo algunos, han sido y siguen siendo evidentes. Y en todos los casos ha sido obligado un cambio de modelo, una reorganización de sistemas y recursos para dar respuesta a una situación completamente nueva.
Eso es algo que impulsa el Instituto de Educación Secundaria Padre Isla de León capital, que partipa desde hace cuatro años en algunos proyectos europeos que están instalados desde hace años en la inmensa mayoría de centros públicos: Los programas Erasmus + de asociaciones escolares.
Durante los próximos dos cursos escolares más de 60 alumnos del instituto van a participar con más de 200 jóvenes de otros 15 centros europeos en tres nuevos proyectos.
En estos proyectos, además de trabajar en equipo los temas comunes propuestos, se planifican actividades de aprendizaje en los centros de los distintos países dando así la oportunidad de abrir las mentes y posibilitar vivir una experiencia única a nuestros alumnos. Tienen estos proyectos además una clara identidad social pues se da prioridad en ellos a los alumnos más desfavorecidos que sin la dotación económica del proyecto no podrían permitírselo.
Está en el eje de estos proyectos el conocimiento de la diversidad cultural, religiosa, o lingüística europea y el fomento de valores como la tolerancia y el respeto que permitan desterrar los prejuicios y comportamientos racistas. Cuando nuestros jóvenes aprenden y trabajan con sus iguales de otros países, perciben inmediatamente son muchos más los elementos que les unen que los que les separan.
Se pretende desde estos programas Erasmus + poner en el centro de la educación la protección del medio ambiente y/o la preservación del patrimonio cultural e histórico europeo. Y se hace a través de una metodología en la que el trabajo en equipo y la colaboración, la toma colectiva de acuerdos, o la asunción de compromisos son elementos fundamentales.
Con la llegada de la pandemia, también nos ha tocado reinventarnos en este ámbito educativo, y recurrir, cómo no, a soluciones nuevas. Por ello los proyectos han comenzado a desarrollarse de forma telemática, y los alumnos han podido conocer y trabajar con sus compañeros de Alemania, Grecia, Francia, Italia, Turquía, Portugal y Rumanía gracias a los encuentros virtuales. Nunca es lo mismo que los encuentros en persona y el contacto directo, pero sigue siendo muy motivador.