Enésima moción en León para exigir que el tren de Feve llegue al centro pero elevando el cruce de acusaciones
El Pleno del Ayuntamiento de León se posicionó este lunes de forma unánime en contra del proyecto del Gobierno central que plantea sustituir el tramo urbano del ferrocarril de la antigua Feve, eliminado para acometer una nueva integración hace 14 años, por un sistema de autobuses eléctricos hasta el centro de la capital.
La Corporación municipal, de manera unánime por todos los grupos políticos, dio luz verde a una nueva moción, esta vez impulsada por la Unión del Pueblo Leonés (UPL), en la que se reclama mantener la integración exclusivamente ferroviaria o tranviaria de la línea de vía estrecha hasta la estación de Matallana y rechazar cualquier alternativa, como la única que ya está dispuesta a cometer el actual Gobierno.
Hasta aquí, nada nuevo: ya son numerosas las mociones del mismo tipo aprobadas en los últimos años en el Consistorio. Pero esta vez, a pesar del voto favorable de todos, ha aumentado el volumen de las críticas y ataques cruzados entre partidos, incluso con expresiones que han sido afeadas en público por el alcalde, el socialista José Antonio Diez.
Por un lado, en su presentación y defensa, el portavoz de UPL, Eduardo López Sendino, explicó que la iniciativa surge de la inquietud trasladada tanto por vecinos de distintos barrios de la capital, que ahora a través de una Plataforma continúan sus protestas, como por residentes de las localidades de la Montaña por las que discurre la línea. El representante leonesista mostró su preocupación ante la posibilidad de que el Ministerio de Transportes considere el autobús eléctrico como una solución definitiva, una opción que calificó de inadecuada para una ciudad que lleva años reclamando una integración ferroviaria efectiva.
Desde UPL insistieron en que la única alternativa válida pasa por el modelo de tren-tranvía prometido que mantenga la continuidad del ferrocarril y permita su llegada hasta el centro de León.
El Partido Popular anunció su apoyo a la moción, aunque aprovechó su intervención para cargar contra el Gobierno central. Su portavoz, David Fernández, criticó que las propuestas del Ministerio estén siendo respaldadas por el PSOE, que es quien gobierna, y reclamó una postura común y firme en defensa de los intereses de la ciudad.
Fernández también exigió coherencia a la UPL, aludiendo a su papel en instituciones donde gobierna junto a los socialistas, como la Diputación y coyunturalmente en el propio Ayuntamiento. Fue aquí, en su réplica, donde se refirió a ello en términos de censurar la 'cohabitación' política de PSOE y UPL, a quienes instó a no “encamarse”. El regidor ironizó sobre el intento parlamentario de Fernández como orador, instándole a evitar este tipo de expresiones: “Puede poner un poco más de estilo a sus intervenciones”.
Vox se sumó igualmente al consenso plenario. Su portavoz, Blanca Herrero, confirmó el apoyo de su grupo a la moción y reiteró el rechazo al proyecto de autobuses eléctricos, recordando además las iniciativas y preguntas que la formación ha llevado ya al ámbito nacional sobre esta cuestión.
Por su parte, el alcalde de León, Diez cerró el asunto admitiendo que esta integración es un problema “enquistado” desde hace años. Recordó que incluso en la última reunión ministerial del secretario de Estado de Infraestructuras, José Antonio Santano en León con los municipios afectados, insistiendo en la única alternativa de los autobuses eléctricos, incluso alcalde del PP se manifestaron de acuerdo, a pesar de que “quien eliminó el tren de vía estrecha en modo tranviario hasta la estación de Matallana fue el Partido Popular” durante el Gobierno de Mariano Rajoy. “Si miran ustedes para el otro lado”, dijo el alcalde a UPL, en referencia al PP, “la cosa da mucho miedito”.
