Desarticulada una banda criminal que robaba cables de cobre en toda España y actuó en cuatro pueblos de León

La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicada al robo de cableado de cobre en diferentes puntos del país y en que el caso de la provincia de León ha sumado casos de robos en las localidades rurales de Puente Almuhey, Prado de la Guzpeña, Carrizal y Villamorisca, donde sustrajeron tendido eléctrico y telefónico causando importantes daños materiales y medioambientales.

La operación, desarrollada en el marco de las investigaciones denominadas 'Coariza-Garofaro' y protagonizadas por los Equipos ROCA de las Comandancias de Jaén y Valladolid, se ha saldado con 19 detenidos y 23 investigados. Todos ellos se sitúan en las provincias de Jaén, Valladolid, Córdoba y Granada. En total, se han esclarecido 34 robos de cobre, cometidos en las provincias de León, Jaén, Valladolid, La Coruña, Zamora, Ávila, Segovia, Zaragoza y Soria.

La investigación comenzó en febrero, a raíz del hallazgo de un vertido masivo de fundas de cableado en Úbeda (Jaén) y la interceptación de tres vehículos cargados con 5.000 kilos de cobre robado. Esto permitió identificar una organización asentada en Córdoba, que alquilaba furgonetas por periodos cortos para desplazarse por todo el país a recoger el material sustraído por otros miembros de la red. Se estima que recorrían hasta 1.000 kilómetros diarios.

El grupo utilizaba un cortijo en una finca de Úbeda como centro logístico: allí separaban las vainas del cableado, vertían los desechos en parajes aislados y preparaban el cobre para su venta. Desde este punto, el cobre sin trazabilidad era trasladado en camiones a una empresa de reciclaje en Granada, donde se recepcionaba sin registro y se trataba para su posterior distribución nacional e internacional.

Durante los registros autorizados judicialmente, se incautaron más de 8 toneladas de cobre, maquinaria especializada, sacas de residuos plásticos y numerosas herramientas empleadas en los robos. También se recuperaron 2.000 kilos de cobre pelado procedente de cableado telefónico.