Custodia femenina en los ojos de un piloto de rallyes

M.C.

Decidida, valiente y apasionada del mundo del motor. Así es Alba, una joven copiloto que ya ha participado en varios campeonatos regionales, en el Nacional de Tierra, en el Nacional de Asfalto y también en el Mundial de Rallyes. Y, es que, la afición por el mundo del motor le viene de serie. “Mis padres son grandes aficionados y desde muy pequeña he tenido la suerte de poder disfrutar de los rallyes como espectadora”. Tal y como comenta Alba, con el paso del tiempo empezó a colaborar en medios especializados y la curiosidad le llevó a asistir a su primer curso de copilotos. “Resulta que lo que yo veía desde fuera era solo la punta del iceberg y todo lo que iba aprendiendo cada vez me llamaba más la atención. Allí conocí a quien desde entonces es mi pareja, también copiloto, Jandrín López, que impartía el curso. Lleva muchos años compitiendo así que tengo la suerte de que siempre me ha enseñado, apoyado y aconsejado para tomar las mejores decisiones y llegar donde estoy ahora. Un año después se presentó la oportunidad de estrenarme en el asiento derecho y desde entonces son 19 los pilotos a los que he acompañado estos años”, resume la leonesa.

A pesar de que este deporte no es muy conocido, la imprescindible función de un copiloto lo es todavía menos. “Realmente la labor del copiloto comienza mucho antes de ponernos el casco y salir al tramo cronometrado. Con la publicación del reglamento particular empezamos a gestionar temas administrativos y logísticos previos a la realización de la prueba; documentación, inscripciones, alojamientos, desplazamientos”, explica Alba, añadiendo que también se encargan de organizar los reconocimientos o plantear los consumos para el día del rally. “Pasado todo este proceso, y tras realizar las verificaciones, llegan los reconocimientos donde nos encargamos de guiar al piloto por los tramos. Nos apoyamos en el Road Book, un libro de ruta que nos facilita la Organización del rally para 'leer' la carretera y poder coger las notas que luego usaremos en los tramos. El día del rally previamente comprobamos el horario de salida del parque cerrado, asistencia o ceremonia de salida y a partir de ahí no penalizar es nuestra responsabilidad. La lectura de notas es la tarea más significativa de los copilotos; en el tramo cronometrado 'cantamos' las notas que previamente nos ha dictado el piloto el día de reconocimientos”, declara. Es decir, la acción de un copiloto es fundamental en la prueba, “siempre va un paso por delante en la carretera para que el piloto pueda anticiparse a tiempo ante un cambio de ritmo o una zona complicada”.

En cuanto a las aptitudes necesarias para ser copiloto, una de las cualidades más importantes es la organización. “A lo largo de una prueba manejamos mucha información; horarios, anexos, road book, notas... y también instrumental; manómetro, cronómetros, terratrip, etcétera. Es importante mantener una organización para saber en todo momento lo que hay que hacer o vamos a necesitar, y así ante una situación contrarreloj poder solventar cuanto antes los problemas. A la hora de copilotar además de vocalizar, entonar y seguir un orden cantando las notas, adecuándonos a la velocidad y circunstancias, debemos ser capaces de mantener la calma ante algún imprevisto, trompo o salida de carretera. En ese momento tenemos que actuar como apoyo moral del piloto, y tras una librada a gran velocidad, por ejemplo, no perder la calma o al menos no exteriorizarlo e intentar que se concentre de nuevo para que no vuelva a ocurrir”, confiesa Alba.

Crece la presencia femenina en el mundo de los rallyes

En las listas de inscritos la presencia femenina va creciendo poco a poco, aunque aún no llega al nivel participativo masculino. “Actualmente existen algunas iniciativas por parte de varias federaciones que animan a la mujer a competir; a nivel europeo contamos con el ERC Ladies Trophy, aquí en España tenemos la comisión Mujer y Motor o Trofeo Femenino en varias modalidades”, declara Alba, recordando que a nivel absoluto también destacan varias campeonas: Rebeca Liso o Anna Andreussi, campeonas nacionales en España e Italia respectivamente; y en el Mundial nombres como Fabrizia Pons o Ilka Minor que han competido en igualdad de condiciones contra hombres consiguiendo títulos y pódiums sin distinción de género.

Pero, ¿cómo se desarrolla un entrenamiento? Alba recuerda que es importante mantener durante todo el año una buena condición física general. “Cuando vas dentro del coche, por ejemplo, en un rallye de Ourense donde llegamos a superar los 50º de temperatura en el habitáculo, con la ropa ignifuga, funda, casco... y se nos presenta un tramo de 30 kilómetros, si no dispones de un fondo físico que te permita mantener un ritmo alto de carrera desde la salida hasta la meta, se verá reflejado en los tiempos. Esto se aplica tanto al piloto que conduce como al copiloto, que ha de soportar las inercias del coche y todo ello sin olvidar que la mente también juega un papel importante y que se suma a todo lo anterior. Además no podemos pasar por alto que estamos realizando un deporte de riesgo, y que ante cualquier golpe un cuerpo bien preparado resistirá mejor un impacto o una desaceleración”, apunta la deportista. “En cuanto al 'circuito' (conocidos como tramos cronometrados) por el que vamos a competir, realmente no realizamos entrenamientos, o al menos no debería de ser así porque supondría sobrepasar los límites de velocidad o no respetar las señales mientras que la carretera no esté cortada al tráfico”.

Aunque depende de la seriedad con la que te tomes esta disciplina, Alba reconoce que se trata de un deporte exigente.“En lo personal, si sigues muchos campeonatos como es mi caso, pasas mucho tiempo fuera de casa y eso te exige tener que renunciar a muchas cosas porque la mayor parte de tu tiempo libre estás o viajando para correr un rallye, o preparando el rallye, o corriendo un rallye, pero personalmente no me supone mucho esfuerzo porque en casa me apoyan muchísimo y aunque tenga que faltar en fechas importantes lo entienden perfectamente”, apunta Alba.

Joven pero intensa carrera

Alba ha participado en el Nacional, ha disputado pruebas del Campeonato de Tierra y de Asfalto, algunas enmarcadas en el European Rally Trophy, y en esta última temporada con especial ilusión ha sumado su primera participación en una prueba puntuable para el Mundial, el Rally de Cataluña. “A nivel regional he participado en pruebas de Castilla y León, Asturias, Cantabria, País Vasco, La Rioja y Cataluña y también en varias copas monomarca: la Copa Kobe Motor, Dacia Sandero Cup o el Volant RACC. En la última carrera en la que participé este año conseguí mi primera victoria absoluta, además en el Nacional de Asfalto conseguimos el tercer puesto en la categoría R2. Aquí en León participé en la Copa BMW Bernesga Motor donde también hemos conseguido el bronce esta temporada. A principios de año en la Gala Deportivos de la 8 León fui premiada en la modalidad Motor, estaba nominada junto a otros representantes de mi especialidad automovilística, así que fue una motivación extra para mí que se reconociera mi trabajo como copiloto”, enumera.

Hace unos días se disputaba el I Rallye de Tierra de Astorga, una prueba preinscripción para el Campeonato de España de Tierra, lo que significa que si superan una serie de requisitos que impone la Real Federación Española de Automovilismo, la prueba pasaría a considerarse como puntuable de manera oficial en el campeonato Nacional. “Sería una buena noticia para León en el ámbito automovilístico ya que en los últimos años se han caído varias pruebas nacionales (Ciudad de León, el Rally de Tierra y el de Asfalto del Bierzo...) y sobretodo una buena noticia si tenemos en cuenta el impacto económico que supone acoger una prueba de estas dimensiones”, destaca Alba.

La joven copiloto también realiza una pequeña valoración sobre la temporada que acaba de terminar, “un gran año deportivo”, según sus propias palabras. “Si tuviera que remarcar algún momento especial sería el haber formado equipo femenino en el Mundial con Zihara Esteban y ganar mi primera carrera con Gorka Eizmendi en el Ford Fiesta R5, aunque de todos los pilotos con los que he corrido he aprendido algo, todo suma así que me gustaría aprovechar para agradecer a todos los que confiaron en mi este año: Manuel Jesús, Iñaki, Jorge, Pablo, Zihara, Endika, Alba, Jovino, Rubén y Gorka”.