La cosecha de lúpulo se reduce a 850 toneladas

Ical

Una vez concluida la campaña de recogida y entrega del lúpulo, los productores del lúpulo españoles, agrupados en la Junta Rectora del Grupo de Cultivadores de Lúpulo, han analizado la cosecha, que “definitiva en todas sus variedades” asciende a 850 toneladas, lo que supone un descenso del 17 por ciento respecto a la obtenida el año pasado. En esta reducción, según los productores, ha influido la concentración parcelaria en el municipio de Llamas de la Ribera (León) y, por otro a la existencia de unas condiciones meteorológicas “muy desfavorables”.

La concentración parcelaria en Llamas de la Ribera, que ha afectado a plantaciones de este municipio y también de Quintanilla de Sollamas y Villaviciosa de la Ribera, ha supuesto que el diez por ciento de la superficie total cultivada de España haya tenido que ser plantada de nuevo este año “en nuevas parcelas” y que éstas “todavía no sean productivas”. También las condiciones meteorológicas jugaron un papel importante, al ser “muy desfavorables” para el crecimiento y desarrollo de las plantas, con una pérdida estimada de las plantas del diez por ciento.

Aunque la meteorología desfavorable ha sido “una constante” en la mayoría de los países de la Unión Europea en los que se cultiva lúpulo, se trata de un efecto que no será “determinante” al quedar todavía almacenadas “enormes” cantidades de lúpulo de cosechas anteriores.

Sin embargo, y dado que una cosecha “tan baja” supondrá una pérdida “muy importante” de ingresos para los cultivadores, se ha solicitado a Fomento del Lúpulo que ayuden a “paliar” esta situación con la compra de las cantidades excedentarias existentes de la cosecha del año pasado, que asciende a 28 toneladas que, por no encontrar en el mercado internacional unas condiciones “satisfactorias” de venta, se decidió no comercializar.

Los productores agradecieron públicamente el “esfuerzo” mostrado por Fomento del Lúpulo y las compañías cerveceras y su “disposición total” a colaborar, ya el año pasado durante el granulado, envasado y almacenado en cámaras refrigeradas de todo este lúpulo a la espera de que, en el transcurso de 2013, se pueda comercializarlo “en las condiciones por todos deseadas” y con este gesto que supone una “mejora adicional” a los acuerdos pactados para la cosecha de 2012.

Con esta situación, desde la agrupación se ha vendido el excedente al “mismo precio” que el establecido para la temporada, lo que supondrá unos ingresos “extras” para los cultivadores de casi 90.000 euros. Hay que destacar también que este precio es “casi 2,5 veces superior” a la mejor oferta recibida en el mercado internacional el año pasado. Por ello, el grupo de cultivadores reconoció que la postura de “diálogo” supone, como se ha visto en esta ocasión, la “mejor manera” de conseguir en el medio o largo plazo las condiciones “más ventajosas” para las partes, evitando gestos de confrontación o ruptura que puedan interferir en las relaciones existentes.