El presidente del Consejo Ecónomico y Social de Castilla y León (CES), Germán Barrios, defendió en un debate este viernes en Bruselas que el mantenimiento de las minas de carbón en la región es “una necesidad y un objetivo política de primer orden”.
“Hay tres razones por las que debemos mantener el carbón en Castilla y León: Una, energética: es la única reserva fósil; la segunda, ecónomica: porque tiene un efecto multiplicador de trabajo; y, la última: las comarcas mineras tienen muy pocas alternativas y cerrarlas supone desempleo, despoblación, dispersión y pérdida del tejido industrial”, señaló Barrios en un debate en el Comité Económico y Social en la capital comunitaria sobre la supervivencia de la minería.
Durante su intervención, Barrios sostuvo que pese a un “declive” del sector de la minería, en el caso de Castilla y León sigue siendo un “sector competitivo y rentable”. Además, las particularidades de la minería impide que muchos de sus trabajadores no puedan encontrar otros trabajos.
Sólo en la autonomía, se calcula que alrededor de 50.000 personas dependen de alguna forma de la minería, añadió Evelio Angulo, vicesecretario de UGT de Castilla y León quien ha acudido también junto al represenante de CCOO, Vicente Andrés, y otros representantes sindicales para apoyar las palabras de Barrios.
Este considera que es una muestra de la unidad que existe tanto entre los sindicatos, el gobierno autonómico, empresarios y grupos parlamentarios para que la minería siga como un sector que debe mantenerse.
Bruselas pidió en 2010 que las minas de carbón que no fueran competitivas debían desaparecer a partir de 2018 y que se debían recuperar todas las ayudas recibidas a través de fondos europeos desde 2011. Sin embargo, tanto desde la Junta, como sindicatos y el CES se espera demostrar que el sector en Castilla y León sí es competitivo.
En este sentido, Barrios también considera que se debe tener en cuenta que Castilla y León tiene una cuarta parte de la masa forestal de España, “con más de dos millones de hectáreas” lo que hace del país como el primero del mundo en reservas de la biosfera.
Así, Barrios espera que la contribución de la autonomía a mejorar el medio ambiente debe tener una contrapartida a favor de la minería. Según informaciones facilitadas por el CES, Castilla y León supera el 60 por ciento de uso en energías renovables y el resto (alrededor del 35 por ciento) corresponden a combustibles fósiles, como el carbón.
“Aun se está a tiempo de defender los intereses de tantas personas y territorios”, ha defendido Barrios. En este sentido, ha valorado positivamente la resolución del Comité Económico y Social Europeo adoptada recientemente sobre la necesidad de adoptar un periodo de transición de “entre 25 y 50 años” que permita elaborar un plan de apoyo a los territorios que dependan de la producción del carbón para reestructurar la industria.