La comarca leonesa de Cabrera, una de las más despobladas de España, ha sido uno de los escenarios de desarrollo del caso Koldo o 'operación Delmore', que la UCO de la Guardia Civil puso en marcha el martes pasado con la detención de Koldo García, antiguo asesor del exministro José Luis Ábalos, y una veintena de personas por un presunto caso de comisiones millonarias por la venta de mascarillas en la pandemia.
Una de las detenciones más relevantes tuvo en territorio leonés, según ha podido conocer ILEÓN, en concreto en la pequeña localidad de Corporales, de apenas 105 habitantes censados, en el municipio de Truchas. Allí se registró y detuvo a un subteniente de la Guardia Civil, ahora en la reserva, que estuvo destinado en el Ministerio de Transportes dirigido por José Luis Ábalos, José Luis Rodríguez, y que dirigía los negocios pizarreros vinculados a las empresas de la trama. La detención tuvo lugar a las 8 de la mañana y posteriormente fue trasladado al cuartel de Astorga. Tras su declaración quedó en libertad, si bien figura como investigado en la causa que se sigue en el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional por los delitos de tráfico de influencias, cohecho, blanqueo de capitales y organización criminal.
El subteniente tenía bajo alquiler una vivienda en Corporales desde hace meses, que compartía con otros miembros de sus negocios pizarreros, según fuentes locales. La comarca de Cabrera tiene como principal fuente de su economía la extracción de pizarra ornamental, con numerosas explotaciones que secan incluso monumentos naturales como el Lago de La Baña ante la pasividad de la autoridades.
El guardia civil detenido es una de las 'piezas claves' de la trama, tal y como le señala la investigación según adelanta elDiario.es, ya que “resultó fundamental” para la adjudicación de los contratos de mascarillas valorados en 53 millones de euros, de los que los implicados habrían obtenido comisiones. Según la querella de la Fiscalía Anticorrupción el suboficial mantenía una estrecha relación con Koldo García y mantenía influencia tras su paso por el Gobierno “sobre personal vinculado al Ministerio de Transportes y, en particular, sobre los entes que adjudicaron los contratos investigados”, Puertos del Estado y Adif.
Las investigaciones de la Fiscalía Anticorrupción y la UCO han determinado que parte de las comisiones obtenidas por Koldo García y los empresarios investigados Víctor Gonzalo de Aldama y Juan Carlos Cueto Martín fueron a parar a la puesta en marcha de un negocio de pizarras. A su vez, explica elDiario.es, los investigadores vinculan al subteniente José Luis Rodríguez García con ese negocio de pizarras y con el empresario Juan Carlos Cueto Martín. El suboficial conducía un coche a nombre de una sociedad del empresario y pertenecería a “un grupo” que consultaba todos sus movimientos a Cueto.
Cueto estaría al frente de la trama empresarial que usó la sociedad Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL para obtener adjudicaciones de 53 millones por material sanitario en pandemia. Para él trabajaría de forma secreta el guardia civil, que a su vez mantenía una estrecha relación con Koldo García. “La vinculación observada entre Koldo García Izaguirre y José Luis Rodríguez García conecta directa el nivel más elevado de la gestión de los contratos objeto de la investigación, con una de las sociedades en las que se ha invertido parte de los beneficios”, recoge el fiscal Luis Pastor en su querella ante la Audiencia Nacional.
Según la investigación el 10 de febrero Koldo y el guardia civil comieron en el restaurante La Chalana de Madrid, siendo grabados por agentes de la UCO camuflados, en la que se evidencia que el subteniente Rodríguez sabía que Cueto había obtenido 20 millones de euros de ganancias por los contratos de material sanitario, informaron los agentes. Cueto ya se encuentra implicado en un presunto caso de corrupción relacionado con la venta de armas en África llamado 'caso Defex'.
Negocios pizarreros en Cabrera
La presencia en los últimos meses del guardia civil en Cabrera era frecuente, según señalan vecinos de la zona consultados por ILEÓN. Para la puesta en marcha del negocio pizarrero había efectuado varias contrataciones así como consultas públicas sobre las acciones a seguir con sus negocios.
Los investigadores relacionan a Juan Carlos Cueto Martín y Víctor Gonzalo de Aldama con varias empresas pizarreras, aunque sin figurar formalmente en ellas. La sociedad que vendió las mascarillas, Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, tiene como administrador único a Daniel Sierra Monedero, que figura también a su vez de las empresas Pizarras Santa Bárbara SL y Comercializadora de Pizarras Santa Bárbara SL como representante, ambas domiciliadas en Madrid. A estas empresas estaría vinculado como gestor no oficial el guardia civil detenido.
Los negocios pizarreros del subteniente José Luis Rodríguez García se centraban en el municipio de Truchas, donde había alquilado hace meses una vieja nave ubicada a las afueras de la cabecera del municipio para el procesamiento de la piedra. Además, pretendía la extracción de piedra de una cantera en la localidad de Cunas, ya explotada durante años por una sociedad del grupo Lamelas Viloria y cerrada hace varios años tras la quiebra de la concesionaria Pizarras Forna en 2016.
El pasado mes de noviembre Pizarras Santa Bárbara solicitó el uso del monte de Cunas para la explotación de un yacimiento de pizarra ornamental, concretamente la explotación minera denominada 'María del Pilar 1', del que pretendía extraer pizarra durante 30 años, sin que el procedimiento haya sido resuelto todavía por el Servicio Territorial de Medio Ambiente de León.