Rubén tiene síndrome de Down y lleva tres años estudiando en casa porque no le dejan acudir a un colegio inclusivo, una situación a la que su padre, Alejandro Calleja, no se resigna y que pretende cambiar con la ayuda de la ciudadanía. Ha registrado una petición a través del portal 'Change.org' para acabar con este panorama.
La idea de la petición en 'Change.org' partió de la Federación Española de Síndrome de Down (Down España), que animó a Calleja a impulsarla, movida por la convicción de que el pequeño tiene derecho a recibir una educación inclusiva, como recoge la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Rubén sufrió agresiones verbales y amenazas en el entorno escolar, vivió con impotencia la segregación y, finalmente, vio cómo le sacaban del cole al que había asistido hasta entonces y le obligaban a ir a un centro de educación especial al que no quería acudir, cuenta su padre en la petición.
Alejandro asegura también que el niño siempre ha ido a un cole “normal”. “Estaba integrado con sus compañeros, y con apoyo iba aprendiendo y avanzando. Hasta que llegó un nuevo profesor”. Entonces, “Rubén empezó a estar raro, arisco, no sabíamos lo que le pasaba. Hasta que otros padres nos contaron lo que sus hijos les decían, que el profesor atacaba a Rubén, le insultaba e incluso le agredía”, relata el texto de Alejandro Calleja en 'Change.org'.
“Afortunadamente”, prosigue, “muchos padres nos apoyaron, y conseguimos que la Dirección Provincial de Educación de León cambiase al profe”, de forma que al año siguiente Rubén continuó en el centro, esta vez con otro profesor tutor, “pero la situación, en vez de mejorar, empeoró más aún, porque el nuevo profesor no le aceptaba en el aula”.
Al final la Consejería de Educación de Castilla y León decidió enviar a Rubén a un centro de educación especial, sin consultar con los padres del menor ni tener en cuenta su opinión, siempre según la petición de apoyo registrada en internet.
A este respecto, fuentes de la citada Consejería han explicado a Servimedia que la decisión de trasladar al pequeño a un centro de educación especial se tomó después de que así lo aconsejaran tres informes psicopedagógicos del niño y se comunicó a los padres convenientemente, que optaron por no aceptarla.
A esto “nos negamos, porque creemos que en ese centro nuestro hijo iba a sufrir una regresión importante”, asegura su padre, quien señala que por eso Rubén lleva años aprendiendo en casa.
Por todo esto, Alejandro Calleja pide a los ciudadanos que firmen la petición que ha registrado en 'Change.org', que demanda a la Consejería de Educación de Castilla y León que dé una plaza a Rubén en un cole “normal” y le ponga el apoyo que necesita.
La solicitud está dirigida al consejero de Educación de Castilla y León, a la Dirección Provincial de Educación en León, a la secretaria de Estado de Educación y al director general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad.
Los padres de Rubén han llevado su caso a distintas instancias de la justicia, que hasta ahora no les ha dado la razón, por lo que han pedido amparo al Tribunal Constitucional, que todavía no se ha pronunciado al respecto.