La Catedral de León, 'obligada' a visitas gratis todos los martes por la tarde tras las últimas trampas, que la Junta no multa

La Catedral de León podrá visitarse gratis total todos los martes del año en horario de tarde. Esta es la última decisión sancionada por la Delegación Territorial de la Junta en León a raíz del escándalo de conocerse, por una denuncia publicada por ILEÓN, que el templo y el Obispado incumplían de manera flagrante la Ley de Patrimonio de Castilla y León. Una norma de obligado cumplimiento que exige a todos los monumentos catalogados a permitir acceso libre, sin pasar por taquilla, al menos un día por semana, cuatro al mes, 48 días al año.

Sin embargo, este pasado verano el Cabildo había establecido con el visto bueno de la Junta de Castilla y León situar las visitas sin coste a dos horas de los domingos por la mañana, y los turistas, visitantes e incluso fieles que pretendían hacerlo se encontraban con que en la franja horaria establecida en realidad se oficiaban misas, y durante las misas se prohíbe de facto que nadie deambule por el templo gótico.

Un incumplimiento que llegó a reconocer el propio consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, aunque considerándolo un “desajuste menor” y garantizando que esta situación sería corregida por la vía del diálogo y no de la multa, que la misma Ley permite imponer. De hecho, el consejero recordó que por este mismo motivo la Delegación de la Junta en León ya había abierto un expediente de multa al Cabildo Catedralicio por entorpecer las visitas gratis a que obliga la Ley, que fue de carácter leve. No consta que finalmente se tuviera que pagar una multa económica pero sí resultó evidente que los problemas de ocultación y de incumplimiento continuaron en el tiempo de manera hasta ahora impune. Como vuelve a ocurrir ahora tras el 'engaño' dominical del verano, ya que tampoco se ha abierto un nuevo expediente.

Los horarios (escasos), al detalle

El nuevo acuerdo pactado entre Junta y Cabildo se ha sellado el pasado mes de septiembre con la decisión del delegado territorial, Eduardo Diego, tras la publicación periodística, de establecer unas nuevas condiciones para garantizar que se pueden realizar con normalidad esas visitas sin pagar. Ahora ya no se señalan las mañanas del domingo como el período habilitado, porque de facto resultaba imposible. Y se ha decidido que esas visitas sin pago sean todas las tardes de martes del año, aunque no las tardes completas.

En concreto, entre los meses de octubre a abril, el horario será de 17.30 a 19.00 horas, a pesar de que las visitas comienzan a las cuatro de la tarde. En el horario de verano, se permitirá el acceso libre de 18.30 a 20.00 horas, hurtando también el arranque de la tarde. Las únicas excepciones, porque la Catedral está cerrada, son el 1 de enero, Año Nuevo, y el 25 de diciembre, día de Navidad.

Fuentes oficiales del Servicio Territorial de Cultura de la Delegación de la Junta en León aseguran que se han tomado medidas para asegurar el cumplimiento estricto por parte de la Catedral: “Se ha remitido al Cabildo Catedralicio una carta advirtiendo de que los horarios los tiene que cumplir para no incurrir en expediente sancionador”, aseguran textualmente.

Obligatorio también “hacerlo público” y visible... pero no ocurre

Además, y no menos importante, porque jamás se ha cumplido tampoco, les recuerdan que el período de visita gratuita debe hacerse “público tanto en la web como en un cartel visible al público” en la propia Catedral.

Ese requisito de publicidad también viene recogido en la Ley de Patrimonio vigente, que se modificó recientemente y pone aún más difícil estos cumplimientos. Eso no es óbice para que prácticamente ningún Bien de Interés Cultural de León lo cumpla, ni en los casos de las dos catedrales, incluyendo también a la de Astorga, ni en algunos los relevantes monumentos del arquitecto Antonio Gaudí, como el Palacio Episcopal de Astorga. Son muchos años de permisividad y escasas medidas sancionadoras de la Junta por hacer cumplir su propia Ley, a pesar incluso de numerosas quejas y actuaciones por parte del Procurador del Común, el defensor del pueblo de Castilla y León.