La Asociación de Periodistas de León (APL) ha hecho llegar un decálogo de buenas prácticas para gabinetes de prensa, un documento que busca mejorar las relaciones entre los gabinetes de prensa y los medios de comunicación.
La iniciativa responde, en sus propias palabras, a la “creciente necesidad” de “establecer un marco de actuación basado en la transparencia, el respeto mutuo y la profesionalidad en un entorno mediático cada vez más complejo y saturado de información”.
Este decálogo ha sido elaborado tras el análisis de las necesidades actuales del periodismo y a partir de algunas quejas y sugerencias realizadas por sus asociados. Su objetivo principal es “garantizar un flujo de información claro, equitativo y de calidad entre instituciones y medios, promoviendo principios que refuercen la confianza pública en la labor informativa”.
En el contexto informativo actual, la creación de este decálogo busca reforzar los pilares que sustentan la comunicación institucional. “Los gabinetes de prensa no son solo emisores de información, son puentes clave entre las organizaciones y la sociedad”, ha afirmado la presidenta de la APL, Vanessa Silván.
“Este documento es el resultado de un análisis de las dinámicas de trabajo entre gabinetes y periodistas. Esperamos que estas buenas prácticas ayuden a mejorar la colaboración y la calidad de la información que recibe la ciudadanía”, según ha apostillado.
La APL ha considerado que la implementación de este decálogo de buenas prácticas no solo es una herramienta para mejorar la relación entre gabinetes de prensa y medios, sino que “contribuirá a un periodismo de mayor calidad, promoviendo una sociedad más informada, crítica y participativa”.
En este sentido, ha pedido a los gabinetes claridad en las convocatorias para que los periodistas puedan evaluar su relevancia y les ha pedido convocar las ruedas de prensa en horarios que “permitan la conciliación entre la vida laboral y personal”.
Asimismo, les ha recordado el derecho a la desconexión con el envío de notas de prensa en tiempo y forma y les ha invitado a “establecer criterios claros y justos para la acreditación de prensa, evitando la inclusión de pseudomedios”.
Por otro lado, les ha llamado a asegurar un acceso equitativo a la información, independientemente del tamaño o tendencia editorial del medio; a responder a las solicitudes de información de manera oportuna, facilitando acceso a fuentes y documentos; y a organizar ruedas de prensa que permitan el diálogo entre portavoces y periodistas.
Finalmente, les ha requerido material informativo en formatos digitales para “una distribución rápida y eficaz”; les ha demandado profesionalidad en las convocatorias, garantizando la ética y calidad de la información; y les ha solicitado un respeto a los canales oficiales: “Las redes sociales deben complementar, pero no sustituir”.