El emprendimiento en Castilla y León está liderado por mujeres y con una mayor capacidad de resiliencia

Elena F. Gordón/ICAL

El informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor) Castilla y León 2021-2022, que analiza las capacidades emprendedoras de la Comunidad refleja que la burocracia y los impuestos son los principales obstáculos que, opinan los encuestados, se tiene para sacar adelante un negocio. Así se pone de manifiesto en el estudio que recoge las impresiones de 2.000 personas de entre 18 y 64 años y las aportaciones de 36 expertos de nueve áreas relacionadas con la creación de empresas.

El principal apoyo que tienen es la transferencia de I+D entre las universidades y la empresa, fundamentalmente de base tecnológica y también los programas públicos de apoyo y se recomienda “revisar y replantear las políticas públicas” para reducir los condicionantes que frenan la actividad emprendedora, según lo apuntó la directora del proyecto, Nuria González.

La Universidad de León acogió hoy la presentación de este análisis en el que una de las protagonistas de los casos de emprendimiento que se aportan como ejemplo, Paula Fernández, comentó que superar los trámites burocráticos obligó a dilatar en tres años la puesta en marcha, junto a su hermano Marcos, de una empresa que combina el ocio, el turismo y la gastronomía en Sahechores de Rueda (León).

El alcalde de León, José Antonio Diez, apuntó como tarea pendiente la reducción de las trabas administrativas, también competencia de la administración local, al tiempo que reclamó “para una Comunidad muy amplia, diversa, que dos o tres velocidades” un “reeequilibrio, mayor inversión financiación y oportunidad” que haga que “no se pierdan oportunidades”.

El cinco por ciento de la población de Castilla y León ha puesto en marcha una empresa de menos de tres años y medio de vida; porcentaje algo inferior pero no muy distante a la media nacional y un nueve por ciento piensa hacerlo en los próximos tres años. El porcentaje de abandonos se sitúa en un 1,7 por ciento, por debajo de la media nacional, que en los últimos 12 meses estudiados fue del 2,2 por ciento, lo que según los expertos apunta a que los emprendedores de Castilla y León “son más resistentes que los nacionales”. Las mujeres (5,6 por ciento) son más emprendedoras que los hombres (4,4 por ciento) y optan más por temas sociales o medioambientales. De los emprendedores encuestados casi el 20 por ciento cree que en los próximos cinco años aumentará su número de trabajadores.

El informe GEM Castilla y León refleja que la mayoría de las iniciativas emprendedoras son microempresas, tanto en los primeros años del proceso como en la fase de consolidación. De las iniciativas recientes, solo el 5,5 por ciento fueron de empresas de 20 o más empleados.

Mientras en el resto de España se prevé una reducción de iniciativas familiares en el futuro, tanto en la estructura de propiedad como en la administración de la empresa, en Castilla y León se consideran un pilar fundamental. Casi el 30 por ciento de los emprendedores recientes -que han puesto una empresa en marcha en los últimos tres años y medio- lo ha hecho para continuar la tradición familiar, frente al 20 por ciento de la media nacional.

La principal motivación para emprender (73,5 por ciento) es ganarse la vida y la edad media para hacerlo en Castilla y León es entre los 35 y los 44 años, por parte de personas con formación técnica o superior de las que el 63 por ciento considera que tiene formación específica suficiente en su área de negocio, El capital más frecuente para invertir en la Comunidad son 30.000, frente a los 10,000 del resto de España. La mayor fuente de financiación procede del ahorro personal y casi el 80 por ciento de las empresas que se ponen en marcha pertenecen al sector servicios.

Tecnología e internacionalización

Del total de nuevas empresas, el cinco por ciento son de nivel tecnológico medio o alto, la mitad que en España y se considera que la internacionalización es otro de los puntos débiles del tejido emprendedor de Castilla y León, donde casi un 20 por ciento de las empresas recientes venden al extranjero, frente al 35 por ciento del resto de España, por lo que se considera una “asignatura pendiente”. Casi la mitad cree que va a digitalizarse próximamente y más del 60 por ciento opina que los asuntos de impacto social y medioambiental son importantes para su empresa.

El informe GEM Castilla y León está financiado por Mapfre y desarrollado por la Cátedra de Finanzas Sostenibles, la Universidad Pontificia de Salamanca y la Universidad de León.