El otoño trae de vuelta a la provincia de León a los estorninos, y las primeras quejas no se han hecho esperar. La Concejalía de Protección y Salubridad Animal del Ayuntamiento de Ponferrada acaba de poner en marcha una campaña para el control poblacional de la especie debido al elevado número de estas aves que ha detectado y que parece que muestra una especial predilección por determinadas zonas de la ciudad.
Según un análisis inicial llevado a cabo por el Consistorio berciano, se estima que hay unos 130.000 ejemplares y que están concentrados principalmente en el Parque Gil y Carrasco 'El Plantío', considerado un dormidero primario de la ciudad y una de las zonas “históricamente más afectadas”, trasladan fuentes municipales.
Los trabajos que se están llevando a cabo “de forma intensiva” son labores de ahuyentado y expulsión, principalmente en este parque, aunque el Equipo de Gobierno municipal traslada que también se hace seguimiento de otros enclaves catalogados como dormideros potenciales, ya que los estorninos intentan ocupar otras localizaciones de la ciudad ante las medidas de control aplicadas.
Para asustar a las aves y conseguir expulsarlas de los dormideros urbanos, los técnicos especialistas en control de fauna estarían utilizando sistemas de sonidos de alarma móviles, vuelos de intimidación con aves rapaces adiestradas y “otras técnicas complementarias” que no se especifican. Todo ello “al atardecer, pudiendo prolongarse durante horas”, advierten desde el Consistorio, que “ruega la comprensión de los vecinos”.
El Ayuntamiento confía en que en las próximas jornadas la situación se vaya estabilizando y que la población de estorninos se limite a grupos de pequeña entidad que no causen molestias a la ciudadanía.