La Junta de Castilla y León se compromete a tener en cuenta los proyectos troceados de macroparques de energías renovables antes de darles el visto bueno. “Si los técnicos entienden que varios proyectos forman parte de la misma unidad, como tal se trataría”, aseguró este jueves en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo.
Este pasado miércoles, Industria y Energía decidió que los proyectos eólicos Pichi y Lardeiras, proyectados entre el Bierzo y Galicia, se tramiten de manera conjunta y no por separado como pretendía la empresa Green Capital Power S.L., una filial del Grupo Capital Energy ligado a la explotación de recursos renovables desde el año 2002.
Conforme a lo establecido en el acuerdo de acumulación dictado por la Dirección General de Política Energética y minas del ministerio para la Transición Ecológica y el reto Demográfico, se debe realizar la tramitación conjunta y acumulada de expedientes de autorización administrativa previa por guardar identidad sustancial y encontrarse íntimamente conectados, puesto que comparten la infraestructura de evacuación y están uno a continuación del otro.
Esta característica la comparten muchos de los proyectos presentados a la Junta de Castilla y León, buena parte llevan incluso hasta el mismo nombre, para que sea competencia de la administración autonómica, y no del Gobierno, tasar su impacto en el medio ambiente. A este respecto, la Junta se encarga de los proyectos 'pequeños' de una potencia inferior a 50MW y de los más grandes directamente el Ministerio, que recientemente ha cambiado los criterios de evaluación. Por su parte, la Junta, que en un primer momento valoró modificar también su normativa, seguirá con el procedimiento habitual.