Como pocas veces antes, la Junta de Castilla y León pisa el acelerador lo máximo posible para la puesta en marcha de una gran planta que proyecta aunar la combustión de biomasa, la producción de metanol y captura de CO2 en La Robla, con una inversión prevista de 155 millones de euros.
El Boletín Oficial de Castilla y León (BOCyL) ha puesto en marcha, a través de un anuncio del Servicio Territorial de Industria, Comercio y Economía de la provincia de León, dependiente de la Consejería de Economía y Hacienda, el período de información pública conjunto para numerosas autoridades todas de golpe, algo que no es muy habitual. Bajo el mismo procedimento, se confía así en sacar adelante de una vez y al mismo tiempo la autorización administrativa previa y la de construcción, así como la declaración de utilidad pública del proyecto, la evaluación de impacto ambiental y la definitiva autorización ambiental.
En concreto, la declaración de utilidad pública llevará implícita la necesidad de ocupación de los bienes y de adquisición de los derechos afectados e implicará la posible expropiación forzosa de los terrenos que sean necesarios para la implantación.
La publicación oficial abre desde el miércoles 12 de junio un plazo de 30 días para la consulta de todos los detalles del proyecto, que están disponibles pinchando aquí, para quien quiera presentar alegaciones al mismo, ya sean particulares u organismos. En esa documentación se especifican detalles tales como que la planta será biomasa vegetal de origen agrícola, con combustión de paja, restos de podas de frutales o restos herbáceos, y qie deberá estar disponible antes del 15 de abril de 2027, tal y como se establece en las condiciones de la resolución de la subasta.
El anuncio especifica que todo este trámite será para la planta de biomasa que contará con una producción de 49,99 megavatios eléctricos con una planta de captura de CO2 de 400.000 toneladas/año, bajo el nombre comercial de 'Roblum'. Es una parte importante de 'La Robla Green', que se pondrá en marcha en el Polígono El Crispín de la localidad leonesa en la Montaña Central y que ha anunciado que cuando funcione podría suponer la creación de una media de 450 puestos de trabajo. En concreto, 'Roblum' está impulsado por la compañía 'Desarrollos Renovables Abies SL', del grupo Reolum.
El suministro de agua para la planta de biomasa, que necesitaría usar 6.000 millones de litros al año -algo menos de lo que de media requería la ya casi desmantelada térmica de La Robla- procederá del río Bernesga, que se encuentra ubicado a prácticamente 65 metros en su punto más cercano del emplazamiento elegido del espacio industrial. Otro detalle de la evaluación de impacto ambiental es que las instalaciones, que ocuparán en total 12,5 hectáreas, se situarán a unos 2,2 kilómetros de las viviendas del núcleo urbano de La Robla.
Además de la planta de biomasa en sí, la energía eléctrica generada se prevé transportar a través de una línea eléctrica soterrada de 132 kV desde una subestación de 132kV a construir en la Planta 'Roblum' hasta la subestación de La Dehesa, en circuito simple, y se construirá una línea eléctrica soterrada de 132kV de alimentación a la planta de CO2, que partirá desde otra subestación ya existente. También a toda la zona se contempla una conexión de ferrocarril con el polígono industrial construyendo un apartadero para la carga y descarga de mercancías en tren.