El Gobierno tumba por su impacto ambiental un macroparque eólico en zonas fronterizas de León con Galicia
El Gobierno de la nación ha formulado una evaluación de impacto ambiental “desfavorable” para el proyecto de parque eólico 'Busmayor', que afecta a una docena de municipios del Bierzo, algunos de ellos limítrofes con Galicia. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico habla de “impactos negativos significativos sobre el medio ambiente” de una infraestructura concebida para instalar una decena de aerogeneradores de una altura de 115 metros, según publica este miércoles el BOE (Boletín Oficial del Estado).
Enel Green Power, propietaria de Endesa, es la promotora de este macroparque eólico, proyectado para contar con una potencia de 60 megavatios en el corazón del Bierzo Oeste, en entornos de alto valor ecológico como el hayedo de Busmayor, en el municipio de Barjas. La instalación y su infraestructura de evacuación afectarían a otros 11 municipios: Trabadelo, Corullón, Toral de los Vados, Cacabelos, Villafranca del Bierzo, Arganza, Sancedo, Camponaraya, Cabañas Raras, Oencia y Ponferrada.
Fueron precisamente esta y otras iniciativas para implantar macroinstalaciones renovables en esta zona las que hace un par de años desataron un movimiento de oposición vecinal canalizado a través de colectivos como Rural Sostenible, que mantiene la batalla incluso frente a vistos buenos condicionados como el que la propia Transición Ecológica ha concedido también a Enel Green Power para desarrollar el parque eólico 'Trabadelo'. Lo hizo con imposiciones como la de reducir a la mitad el número de aerogeneradores y soterrar la línea de evacuación en un entorno que ha llevado al cine la película de Rodrigo Sorogoyen As bestas.
Los parques eólicos 'Busmayor' y 'Trabadelo' comparten trazados de la línea de evacuación. Ya en la fase de información pública, el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en la provincia leonesa advirtió al promotor de la necesidad de reubicar hasta seis aerogeneradores y soterrar la línea de evacuación de alta tensión por sus “afecciones” a la vegetación, el paisaje, la fauna y los núcleos urbanos. La respuesta de la empresa fue la reubicación de cinco aerogeneradores y la eliminación de la posición del sexto. En esa misma fase de tramitación previa se hizo constar que la estructura afectaría a una zona de especial conservación medioambiental.
Finalmente, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha desestimado las alternativas ofrecidas por la empresa promotora al entender que “los impactos paisajísticos” permanecen al menos con respecto a cuatro aerogeneradores, ubicados además en zonas “muy próximas a varios núcleos de población”. También ha rechazado la propuesta de soterramiento de la línea de evacuación por proyectarse “en zonas muy abruptas”. Durante el periodo de información pública se recibieron 650 alegaciones de particulares y asociaciones ecologistas.
Así las cosas, el Gobierno ha formulado una declaración de impacto ambiental desfavorable que, según reza la publicación en la edición de este miércoles del BOE, “no será objeto de recurso sin perjuicio de los que, en su caso, procedan en vía administrativa y judicial frente al acto por el que se autoriza el proyecto”.
