La joven osezna Éndriga va viento en popa. No es sólo que lo digan los expertos que se encargan del seguimiento de este joven ejemplar que reside en la finca leonesa de Valsemana desde que fuera rescatada el pasado mes de agosto en Somiedo (Asturias) tras sufrir una hipotermia. Es que se puede observar en un vídeo que hoy ha dado a conocer el perfil en la red social Twitter de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.
En él se aprecia a la osina en un momento de relax tras una comida, ya que se aprecian algunos restos de alimento a su alrededor. La imagen exterior de la zona de las instalaciones de aclimatación de osos pardos de la finca de Valsemana, propiedad de la Junta, muestra que el ejemplar crece poco a poco y se encuentra tranquilo. De hecho, se puede observar que se dedica a olfatear algún tipo de rastro en medio del bosque cantábrico que la circunda.
La Junta resalta que la buena evolución de la osa, que si todo sigue así será reintroducida en la naturaleza esta próxima primavera, es un esfuerzo conjunto de colaboración de las cuatro Comunidades Autónomas que comparten en el noroeste de España la gestión del oso pardo, como son la propia Junta, la Xunta de Galicia, el Principado de Asturias y el Gobierno Regional de Cantabria, todos ellos en colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
Éndriga hace honor con su nombre a la localidad asturiana en cuyas inmediaciones apareció el pasado verano con síntomas de hipotermia, de hipoglucemia y con un peso muy inferior al adecuado. También presentaba erosiones cutáneas achacables a la sarna e incluso se le apreciaron varias mordeduras ya infectadas.
Desde el pasado mes de octubre, la osezna se encontraba en el Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre del Gobierno de Cantabria, en el municipio de Villaescusa, a donde llegó procedente del hospital veterinario Buenavista de Oviedo.
Desechado aún a final del año pasado que hubiera llegado el momento de su libertad, el animal llegó a las instalaciones de aclimatación de osos pardos de Valsemana, situadas en terrenos aislados y alejados de actividades humanas pertenecientes al municipio de La Ercina, donde se le facilita la aclimatación al medio natural de forma previa a su reintroducción al medio natural. Para ella, la Junta mejoró las características del recinto, mediante el incremento del número de cámaras de videovigilancia y la recreación de una cueva en el interior de la osera.
Si todo sigue tan bien como parece ir hasta ahora, posiblemente en primavera seguirá los pasos de la osezna Saba, que había sido recogida en mayo de 2019 en las inmediaciones del cercado de Proaza (Asturias) y que tras su paso también por Valsemana en León fue reintroducida con éxito en el Parque Nacional de Picos de Europa.