La popularidad creciente del ramo leonés: una tradición que arrebata protagonismo al árbol de Navidad

Sara Lombas

21 de diciembre de 2024 10:25 h

Copos de nieve, campanas o lazos en luces de navidad que cuelgan en las calles, figuras de Papá Noel trepando en cuerdas en fachadas, coloridos árboles de Navidad y belenes en cada hogar. Cualquier ciudadano sabe que ha llegado la Navidad cuando su entorno comienza a desempolvar de armarios y trasteros la decoración de Navidad. Unos adornos que, debido a la globalización, representan símbolos que asociamos a estas fiestas y que pueden encontrarse en cualquier parte del mundo. 

A pesar de ello, la tradición es uno de los elementos indispensables de estas fechas y en León (también con presencia en otras provincias de la Región Leonesa y en zonas de Galicia, Cantabria y Asturias) existe una llamativa decoración que reclama la autenticidad de lo tradicional y que cada vez es más popular. Se trata del ramo leonés, una estructura de madera, con una parte superior generalmente triangular (aunque existen versiones circulares, rectangulares, octogonales, horizontales…).

Un ojo ajeno a esta tradición que visite en Navidad la Región Leonesa puede toparse por sorpresa con estas estructuras, decoradas con velas en su parte superior, y pensar que se encuentra frente a una especie de menorá judía. Sin embargo, las diferencias son numerosas y, en realidad, evidentes; el ramo leonés está fabricado en madera y cuenta con decoraciones de dulces o frutas o lazos y demás elementos coloridos.

Algunos autores (como Jorge de Juan y José Luis Díez Pascual en 'El Ramo Leonés. Introducción y Antología de textos' y María Dolores Rodil Osorio y Darío Álvarez Bouzas en ‘El ramo en la montaña occidental leonesa. Comarca de Omaña’) estiman su nacimiento en los pueblos prerromanos aunque sus menciones escritas son del siglo XVI y su función principal tradicionalmente era la de servir de ofrenda, primero en la cultura pagana y luego en la cristiana, especialmente durante la celebración de la Misa del Gallo, pero también en celebraciones ajenas a la Navidad como fiestas patronales. Normalmente, la colocación del ramo va acompañada de un cántico cuya letra y melodía puede variar según la zona.

Durante las últimas dos décadas la presencia del ramo leonés se ha hecho cada vez más popular, después de haber decaído durante la Guerra Civil. Hoy en día, su uso se ha desligado de las prácticas religiosas y su presencia en los hogares se limita a la decoración navideña, que compite con el pino de Navidad.

Hasta las instituciones reconocieron la creciente popularidad de este elemento tan tradicional y apostaron por promover la presencia del ramo leonés. En el año 2014, con Emilio Gutiérrez (PP) como alcalde de la capital de la provincia de León, se instaló en la conocida plaza de Las Cortes Leonesas un gran ramo leonés de 8 metros de altura. Era la primera vez que esta tradicional estructura decoraba la plaza leonesa y, en aquel momento, causó un enorme furor entre turistas y habitantes que volvieron a ver cómo esta decoración que parecía haber quedado en tiempos pasados estaba cada vez más en boga. 

Desde aquel año, los ramos leoneses han aparecido cada vez más en espacios públicos; un signo inconfundible de que su regreso está más que asentado y que, en caso de provincias como las de León, ha arrebatado el protagonismo al pino de Navidad. Este año el Ayuntamiento de León ha aumentado la presencia de los mismos, instalando nueve grandes ramos leoneses repartidos en diferentes puntos del municipio, aunque precisamente ese primer ramo de la plaza de Las Cortes Leonesas estas navidades está ausente en su localización habitual. 

Estas coloridas infraestructuras se han convertido en el centro de atención de todos cuantos pasan frente a ellas, protagonizando las fotografías de turistas y vecinos. El nuevo ‘hot spot’ fotográfico es, sin duda, el ramo leonés instalado en pleno centro de León, frente al Convento de las Concepcionistas. 

La ciudad de Zamora se suma este año al impulso de los ramos leoneses, también tradicionales allí, con la instalación en la Plaza de Santiago de uno de siete metros de altura que recrea uno que fue elaborado en Carbajales de Alba en 1909 después de una epidemia de gripe, lo que confirma su uso como ofrenda. Además, se han instalado un total de 11 ramos en toda la ciudad, y el Ayuntamiento promueve una ruta para recorrer los puntos en los que se encuentran. Como complemento, se han organizado talleres para jóvenes con el fin, precisamente, de fomentar el aprendizaje y la participación activa para recuperar esta tradición.

Los ramos leoneses se pueden admirar también en diferentes locales, además de en las calles, que han escogido este año decorar sus escaparates con este símbolo tradicional. Además, otro punto en el que se pueden observar diferentes tipos de ramos leoneses es el Museo de la Emigración Leonesa, ubicado en la capital de la provincia, donde estos días se puede visitar una exposición de una serie de estas joyas centenarias, en este caso orginarias de la comarca leonesa de Omaña.

Así, sumarse al auge del ramo es hoy en día muy sencillo. Los más tradicionales pueden adquirirse en tiendas como Artesanos Leoneses (ubicada en la calle Buen Suceso de León ciudad), quienes también presumen de exponer en su local el ramo leonés más antiguo del que se tiene constancia. Además, incluso se puede comprar un ramo leonés por Amazon; sirviendo esto de muestra de que una de las tradiciones más leonesas ha renacido para conquistar la actualidad.