Entre sus tesoros culinarios de León destaca el papel del lúpulo en la elaboración de la cerveza, una tradición muy arraigada que ha experimentado un notable auge en los últimos años, especialmente con el auge de las cervezas artesanales.
El lúpulo, una planta trepadora de la familia Cannabaceae, es uno de los ingredientes esenciales en la producción de cerveza. Aunque sus orígenes se remontan a la antigua Mesopotamia y Egipto, no fue hasta la Edad Media cuando el lúpulo empezó a ganar popularidad en Europa. Sus flores, conocidas como ‘conos de lúpulo’, contienen compuestos químicos que le dan a la cerveza su amargor, aroma y estabilidad.
El oro verde
En el caso de la provincia de León, la historia del lúpulo está muy ligada a su tradición cervecera. De hecho, en la Catedral está presenten en algunos grabados. Pero nos remontamos en 1945, II Guerra Mundial, el mercado nacional quedó desabastecido de lúpulo, ya que todo lo exportaba de Alemania. Para paliar esta escasez, Miguel Primo de Rivera, ministro de Agricultura, promulgó un decreto para fomentar el cultivo del lúpulo. Así que se establecieron tres zonas: Betanzos en La Coruña, Nava en Asturias y Villanueva de Carrizo en León. En noviembre de ese mismo año se constituyó la Sociedad Anónima Española (SAE) de Fomento del Lúpulo.
Los primeros años tuvieron sus altibajos, pero a los pocos años León pasó a dominar el mercado nacional, pasando de 7 hectáreas cultivadas en 1950 a 1.195 hectáreas en 1983, año en el que una hectárea de lúpulo ofrecía un rendimiento de más de 600.00 pesetas. Razón de peso para que al lúpulo se le considerara el ‘oro verde’. Pero en 1986 con la entrada en la Comunidad Económica Europea cambió la industria del lúpulo en la provincia. Las medidas tomadas para enfrentar la sobreproducción llevaron a una reducción del 75% en la superficie cultivada. Sin embargo, en 2010, la Unión Europea retomó las subvenciones para nuevas plantaciones. La adquisición del 80% de la SAE de Fomento del Lúpulo por parte de la multinacional Hopsteiner en 2015 marcó el inicio de una nueva etapa para el sector.
De cultivador a artesano
El resurgimiento de la cerveza artesanal ha alimentado un mayor interés por el lúpulo en la provincia. Las cervecerías artesanales de Leone han crecido significativamente en los últimos años gracias a la creatividad y pasión de los maestros cerveceros locales. Estos artesanos se han dedicado a descubrir y experimentar con diferentes tipos de lúpulo, encontrando nuevos sabores y aromas únicos.
La cerveza artesanal ha conquistado el paladar de leoneses y visitantes de la provincia. Su atractivo radica en la variedad de estilos y sabores que ofrece, así como en la calidad y el cuidado con el que está elaborado. Desde cervezas ligeras y refrescantes hasta cervezas más atrevidas y complejas, las opciones son infinitas y cada vez más populares entre los amantes de esta bebida milenaria.
Un buen trago
Aparte del placer de degustar una buena cerveza, hay muchos otros beneficios asociados con beber con moderación.
- Hidratación: a diferencia de otras bebidas alcohólicas bajas en agua, la cerveza puede ayudar a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo debido a su alto contenido de agua.
- Vitaminas y minerales: la cerveza contiene vitaminas B como niacina, ácido fólico y riboflavina, así como minerales como potasio y magnesio, que son esenciales para el organismo.
- Antioxidantes: el lúpulo que se usa en la cerveza contiene antioxidantes que pueden ayudar a proteger el cuerpo contra el estrés oxidativo y el envejecimiento celular.
- Promueve la salud del corazón: varios estudios han sugerido que el consumo moderado de cerveza puede tener efectos positivos en la salud del corazón, como la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Beneficios para la salud ósea: la cerveza, especialmente las variedades más oscuras, contiene compuestos como el silicio, que pueden ayudar a fortalecer los huesos y prevenir la osteoporosis.
- Mejora el perfil de lípidos: otros estudios han demostrado que el consumo moderado de cerveza puede aumentar los niveles de colesterol “bueno” (HDL) y disminuir los niveles de colesterol “malo” (LDL), lo que puede tener beneficios para la salud.
- Efectos antiinflamatorios: ciertos compuestos en la cerveza, como los polifenoles, tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.
Es importante destacar que estos beneficios están asociados con el consumo moderado de cerveza. Lo recomendable es una o dos para los hombres y una para las mujeres. El consumo excesivo de alcohol puede tener efectos negativos para la salud.
Las cervezas más cazurras
Cerveza Trechura
El Trechuro, un bistró cultural con sede en Castrillo de los Polvazares desde 2007. Con intención de promover la cultura local, en 2016, decidieron elaborar su propia cerveza artesanal, ‘Cerveza Trechura’. “Nos esforzamos por crear un mundo mejor a través de la cerveza real, la música real, los mercados locales y la reducción de nuestro impacto ambiental”, explican en su web. Entre la gama de sus cervezas se encuentra: 'Rubia Trechura', tirada con un característico aroma a lúpulo de León; 'Roja Trechura', destaca por sus ricos y deliciosos sabores; 'Maragata Trechura' es un producto 100% León, con ingredientes como lúpulo, malta, pimentón y tomillo; y como edición especial, ‘Cuatro Trechura’, una cerveza que combina cuatro granos, cuatro maltas y cuatro lúpulos; y 'Invierno Trechura', una cerveza ideal para los meses más fríos.
Zerep
En formato de botellas de 33cl y barriles de 30 litros para hostelería, elaboran sus cervezas, desde hace tres generaciones, con agua de sus manantiales extraídos a 360 metros de profundidad y una cuidada selección de maltas. Disponen de la ‘Cerveza de oro’, con influencia alemana, pero con espíritu leonés y una agradable sensación dulce; y ‘Cerveza reserva’, con una fuerte personalidad, pero fácil de beber con un regusto a caramelo. Dos opciones muy interesantes para acompañar guisos de la tierrina o irse de tapeo.
DoceSetenta
Esta cerveza se produce en una antigua mina de más de 100 años, situada en Lumajo (Valle de Laciana), de donde se extrae una cerveza ambar con sabor dulce con toques herbáceos, que se elabora con agua de nieve. La receta se guardaba en secreto entre los mineros, pero 1270 vio la luz en las fiestas de San Roque de 2018. Y un año después fue votada como la mejor marca de cerveza de España, recibiendo el mayor número de votos en una encuesta realizada por cervezasfrias.es, pero fue en 2021 cuando ganó la medalla de bronce en el ‘International Beer Challenge’. Y no dejan de sorprender con elaboraciones como la ‘Toasted Doppelbock’ o la negra, fusionando entre DoceSetenta y Chocolates Santocildes.
Wolfram
Wolfram Productos Artesanales S.L.U. fue fundada en 2014, en Camponaraya, por Jose Antonio Fernández García, gerente y maestro cervecero desde los 18 años. Wolfram se ha convertido en el referente en la elaboración de cerveza artesana en El Bierzo, con una producción de 20.00 a 24.000 litros, siendo los primeros en crear cerveza artesana con castañas Ribada de la comarca y recientemente ha presentado una nueva cerveza con miel y brezo de la tierra. Las cervezas que producen incluyen: 'Wolfram Blond', 'Wolfram Toast', 'Wolfram Black' y 'Wolfram IPA'. También tienen creaciones especiales como 'Red-Nuts' con frutos secos y 'Zumbi2' con miel.
Castreña
Cervecería artesanal Castreña se fundó en 2015, siendo apicultores desde 2002, con una fórmula combinada de maltas seleccionadas, lúpulos premium, levadura Ale, brezo y miel de montaña, para rendir homenaje a la cultura castreña. Situada en Chano, en el Valle de Fornela, Cerveza Castreña se caracteriza por un toque a miel y produce 21.000 litros para el mercado local. Disponen de IPA amarga, APA con lúpulo americano cultivado en León, cerveza belga con miel y un poco de piloncillo y variedades de temporada como 'Kalum' con castañas del Bierzo, entre otras. En 2017 su cerveza 'Miel Belga' fue premiada en el Festival de la Cerveza Artesanal de Factoría de la Cerveza y en 2018 fue reconocida 'Maisha'.
El lúpulo ha jugado un papel fundamental en la tradición cervecera de la provincia de León, y su resurgimiento en el panorama cervecero artesanal ha supuesto una auténtica revolución en el mundo cervecero local.