Villablino sale a la calle pidiendo “soluciones” a la situación de CMC

S. Gallo/Ical

Un importante número de vecinos de Villablino (León) y sus alrededores volvieron a salir a la calle para reclamar la implicación de las administraciones, especialmente de la Junta de Castilla y León y del Gobierno del Principado de Asturias, para alcanzar “una salida” y que ésta sea “la mejor posible” para los trabajadores de Coto Minero Cantábrico (CMC).

El secretario comarcal de CCOO, Omar García, explicó el propósito de manifestar una vez más “la situación” en la que se encuentran inmersos los trabajadores del grupo Alonso, tanto de las empresas matrices como de la subcontratas, en situación concursal y de liquidación. Por todo ello, se reclamó a los Gobiernos de Asturias y Castilla y León que se impliquen para intentar solucionar esta situación “de la mejor forma posible”, dijo.

García explicó que a día de hoy se sigue trabajando “con normalidad” relativa en las explotaciones mineras, y que se sigue a la espera de la actuación de los administradores concursales. El fin tiene que ser el de buscar la viabilidad de la empresa y el de venderla “con la mayor rentabilidad posible” sacándola a subasta pública. Sin embargo, la incertidumbre está en conocer “si salen compradores” y quiénes son los que optan a esas empresas.

En el caso de que sea el propio Victorino Alonso quien opte a las empresas todavía de su propiedad, García reconoció que se pedirían “responsabilidades políticas” porque resultaría “un jarro de agua fría”. De ahí la petición de implicación de las administraciones públicas para buscar “un empresario o una gestión pública”, aclaró.

Por su parte, la alcaldesa de Villablino, Ana Luisa Durán, lamentó la “preocupación” que continúa habiendo en toda la comarca ante esta situación en la que se desconoce “qué va a pasar” porque a día de hoy “no hay ninguna solución sobre la mesa” a pesar de que es “mucha” la gente que se encuentra “pendiente de un hilo y no se sabe qué va a pasar con ellos”, dijo.

Durán insistió en que se trata de un problema que “no hemos generado”, con una empresa en situación de liquidación y con los trabajadores “sin saber qué va a pasar con ellos”. Lo deseable ahora mismo es dar “tranquilidad” a la gente, preservar el empleo y que los ciudadanos puedan continuar haciendo “su vida normal”, añadió.