El turismo rural registró el pasado mes de abril uno de los más importantes descensos de los últimos años, respecto a los datos del ejercicio anterior, según los datos facilitados hoy por la Encuesta de Ocupación de Alojamientos Turísticos Extrahoteleros del Instituto Nacional de Estadística (INE). En concreto, en cuestión de pernoctaciones (noches de alojamiento), la provincia se dejó el pasado mes de abril 1 de cada 3 noches, ya que descendió en un 33,61% la cifra de esas pernoctaciones. En concreto, se perdieron 10.206 el mes pasado, siempre comparado con el mismo mes de 2015.
Respecto a la cifra de turistas que eligieron los centros de turismo rural leoneses, la caída se cifró en abril en un 17,23%, hasta los 5.545 viajeros menos. La causa, al menos la principal, hay que buscarla en la coincidencia de las fechas de Semana Santa, dado que el año pasado esta importante fiesta cayó principalmente en abril, mientras que en el presente año el grueso de la fiesta fue a parar al mes de marzo.
Pese a todo, el comportamiento del sector del turismo rural en abril volvió a ser peor que en el conjunto de Castilla y León. Las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural cayeron un 24,4% en la Comunidad en abril, mientras que el número de viajeros bajó en un 7,6%.
En lo que se refiere a la evolución de la media nacional, las pernoctaciones descendieron un 19,8 por ciento, hasta las 590.356, mientras que la cifra de turistas bajó un 8,9 por ciento, con 264.027. Además, la Comunidad sigue, un mes más, como el destino preferido para este tipo de alojamientos, con el 18,3 por ciento del total de las pernoctaciones del país. Si se analiza únicamente la cifra de pernoctaciones de viajeros nacionales, la autonomía concentró el 26,4 por ciento de las mismas. No obstante, pese al liderazgo de la autonomía, los datos de estancia media fueron menores a la media nacional, con 1,88 días de media, frente a los 2,24 del conjunto de España.