El verano es sinónimo de festivales y, desde hace unos años, en la provincia de León este tipo de eventos han proliferado de forma que en casi todos los municipios se celebra o se ha celebrado algún festival. A pesar de ello, la provincia no se ha convertido en una meca festivalera al nivel de otros lugares como Aranda del Duero y su Sonorama Ribera, por poner un ejemplo en Castilla y León y dejando de lado las grandes ciudades como Madrid, Bilbao o la costa valenciana. Al margen quedan eventos invernales como el Purple Weekend, que no ha dejado de ser una referencia en su segmento aunque con vaivenes de público según las ediciones.
A pesar de todo ello, los festivales que surgen en la provincia lo hacen con el ánimo de llegar a convertirse en un evento de esas características y, los que llevan ya varias ediciones realizándose con éxito, como el Planeta Sound, han llegado a cifras y a cobertura mediática que le convierte en un contendiente relevante.
ILEÓN ha conversado con los organizadores de los festivales emergentes Monoloco y León Vive, además de con el ya veterano Planeta Sound de Ponferrada, que coinciden en ser eventos multitudinarios donde la música es el ingrediente para unir ocio y negocio.
Los nuevos festivales
El primero de los tres grandes festivales que se celebra en la provincia de León este verano es el Monoloco, el 17 de junio en la ciudad de León. Los encargados de llevar a cabo el evento son los jóvenes Héctor Herrero y Diego Bajo de Prado que esperan vender hasta 15.000 entradas y ya van por 12.000.
Las cifras pintan bien, y más teniendo en cuenta que muchas de las entradas las han comprado desde fuera de la provincia de León: “Vienen buses de muchísimas ciudades de España y ya están todos llenos. Nos han pedido que habilitemos más pero es imposible”. Una de las claves de este festival, que ya va por su segunda edición, es la presencia en redes sociales, a través de las que se mueve todo el contenido.
Sigue una nueva corriente de festivales de un día de duración, acabando con el concepto tradicional de festival que entendemos como un evento de varios días. Comenzó como una fiesta universitaria cuando las espichas de la Universidad todavía no estaban permitidas por los ecos de la pandemia de covid-19 y fue tal el éxito que sus jóvenes creadores decidieron repetirlo y, esta vez, con la etiqueta de festival.
Además de las actuaciones musicales, el Monoloco apuesta por actividades paralelas como la del año pasado en un evento realizado en octubre para el que enterraron un maletín con 1.000 euros y cuya búsqueda se saldó con una docena de denuncias entre los centenares de personas que acudieron en su busca.
Para este año también han preparado alguna que otra sorpresa que todavía no han querido desvelar: “Queremos que la gente asocie el Monoloco con pasarlo bien, no solo con el festival sino con otras actividades. No queremos que parezca que vendemos nada, y tenemos una marca que se puede permitir eso. La mayoría de festivales se hacen eco por sus cantantes y nosotros, sin anunciar artista, vendimos 7.000 entradas en una hora”.
Sus creadores afirman su compromiso con León y con el crecimiento del evento que pretenden llevar a otros lugares pero manteniendo el plato fuerte en la provincia: “Queremos que Monoloco se quede aquí y también exportarlo a muchos sitios, pero nuestro objetivo es que el buque insignia siga siendo el festival de León”.
Entre los nombres que esta edición han confirmado están referentes del electrolatino como Juan Magán o iconos de la música urbana como Ptazeta y Maikel Delacalle, así como conocidos DJs como el influencer Luc Loren o Carmen de la Fuente.
León Vive se estrena en la batalla festivalera
Uno de los nuevos festivales que llega este año a la provincia es el León Vive Festival, que se celebrará el 29 y el 30 de junio en el Hípico de la ciudad de León. Su director es Juan Carlos Vidal, que aterriza desde Valencia, cuna festivalera de España, en la provincia con esta primera edición de un festival que trae como cabezas de cartel a Ayax y Prok y Vetusta Morla.
Desde su punto de vista como organizador de festivales y como persona ajena a la provincia, Vidal reconoce que ningún festival de León le resultaba familiar, solamente el Monoloco: “Hay festivales, pero no de envergadura o de peso en León. A la provincia le falta un festival como Sonorama a nivel de calidad”.
La primera edición del León Vive llega con el objetivo de llenar ese hueco y de ahí su decisión de desembarcar en la ciudad de León para quedarse: “Creemos que León tiene otras ciudades satélite que pueden traer en dos o tres años a 15.000 asistentes y consolidar un festival en base a la calidad y no a la cantidad de artistas en cartel. Queremos que tenga otras cosas que le den calidad, a parte de la música”.
A pesar de la gran acogida del festival, que ya ha vendido 7.000 entradas y espera llegar a las 8.500, Vidal reconoce que el León Vive nace en un momento complicado por la saturación de festivales: “Antes se decía que una ardilla podía recorrer España de árbol en árbol sin pisar el suelo, ahora te puedes pasar desde mayo a agosto de festival en festival a nivel nacional”.
León no es una excepción, aunque para este organizador que está más familiarizado con Valencia, uno de los entornos más festivaleros de España, no es una zona tan abarrotada: “Dentro de la saturación general la zona de Castilla y León está poco saturada. En Castellón de la Plana tengo en 15 kilómetros a la redonda varios festivales como el Arenal y durante un mes puedes ir a todos”.
Además de los cabezas de cartel el León Vive Festival cuenta con conocidos nombres como Pole, la casi eurovisiva Vicco, Villano Antillano, Carlos Sadness o Vieintiuno, entre otros.
El modelo del festival más veterano
Otro de los festivales que puede aspirar a convertirse en el más representativo de la provincia de León, que para algunos ya podría serlo por méritos propios, es el Planeta Sound de Ponferrada. Este festival, que se celebra en la capital berciana, inició su recorrido en 2019, con la pausa obligada de la pandemia. Su director, Ángel Escuredo, coincide con esa proliferación de festivales que aprecia en la provincia desde hace unos años, especialmente eventos con el género que se califica popularmente como 'indie': “Aquí en la provincia antes de que llegásemos nosotros ya había festivales que llevaban muchos años y están especializados en música distinta a la nuestra. Desde que empezamos nosotros han salido festivales muy 'indie'. Habría que buscar hacer cosas diferentes para no repetirse, evitar esa saturación”, propone.
El Planeta Sound ha conseguido establecerse desde 2019 en una de las citas imprescindibles del ocio en la provincia y hacerlo centralizándose en Ponferrada. La edición pasada el festival atrajo a 13.000 personas durante los tres días de duración y que este año se celebra del 7 al 9 de julio.
Para Escuredo, el Planeta Sound ha conseguido reconocimiento en toda España gracias a una importante inversión en comunicación: “Siempre tenemos mucha gente de fuera de la provincia. Desde que hacemos el festival en Ponferrada ese fin de semana hay un 100% de ocupación hotelera. Hemos hecho una gran inversión, tenemos una agencia de comunicación a nivel nacional y, al final, todos o prácticamente todos los medios nos han dado cobertura”, cuenta el organizador, “Todo influye para que te conozcan, el tiempo también. Cada edición que pasa hace que crezcas un poco más”.
El festival, que este año ha conseguido que el concierto que acoge de Love of Lesbian sea el único que den en Castilla y León, tiene una estructura más común en este tipo de eventos. Además de contar con un cartel en el que participan más de una quincena de artistas repartidos en tres días, cuenta también con zona de acampada y otras actividades paralelas como conciertos gratuitos en diferentes plazas de Ponferrada o las catas de vino con la D.O Bierzo.
El resto del cartel cuenta con bandas como Carolina Durante, Gineras o Arde Bogotá. Nombres como Cariño, Veintinuno, Sexy Zebras o Siloé completan, entre otros, la oferta musical del festival berciano
La provincia de León como escenario
Que un festival triunfe en León no es tarea sencilla, especialmente si se compara con otras zonas de España que propician la creación de estos eventos. “Seguramente en León tenemos muchas carencias. No tenemos playa, que es algo que los festivales más grandes sí tienen porque suelen hacerse en esas zonas. Además en el Bierzo nos fallan las infraestructuras, León capital está mejor conectada con el Ave por ejemplo”, opina Escuredo.
A todo ello se suma una falta de apoyo institucional: “La Junta de Castilla y León es de las administraciones que menos facilita este tipo de eventos. Tenemos mucho que mejorar en este sentido. Nosotros el primer año tuvimos cero apoyo económico, ahora que ya hemos demostrado lo que podemos hacer tenemos un pequeño apoyo de la Junta y del Ayuntamiento. A pesar de todo la ayuda no supera el 3 o el 4% del coste total del festival, mientras que en Galicia la Xunta cubre hasta el 60% del presupuesto”.
Desde el punto de vista social, Escuredo considera que los leoneses lo ponen un poco más fácil que sus instituciones públicas: “La cultura española es de fiesta, de salir y no de estar en casa. En la provincia de León eso nos gusta; salir, relacionarnos”, opina. Sin embargo, los organizadores del Monoloco tienen otra perspectiva: “León es una ciudad difícil, es un público complicado y diferente. La gente no está acostumbrada a pagar por este tipo de eventos, es muy sensible al precio. Nosotros sabemos eso y nos adaptamos”. Cabe destacar que el público principal de este festival es un público más joven, con menor poder adquisitivo.
Con todo, la provincia busca un festival que la represente a nivel nacional y será cuestión de tiempo que alguno de estos eventos consiga ese título que el público le otorgará edición tras edición.