Junta y Gobierno se atribuyen el millón de euros europeo invertido en restaurar el Puente Canto de origen romano en Sahagún

Tras casi año y medio de trabajo, la villa leonesa de Sahagún, en pleno Camino de Santiago, ya luce con una de sus muchas joyas patrimoniales recién restaurada. Se trata del llamado Puente Canto, una estructura de piedra sobre el cauce del río Cea construida por los romanos y reconstruida en el siglo XVIII, la cual presentaba una dañada estructura.

Este miércoles se ha producido una especie de inauguración oficial para una obra que ha supuesto la inversión de prácticamente un millón de euros pero cuya financiación se han atribuido respectivamente por un lado el Gobierno central y por otro el autonómico, la Junta de Castilla y León, cuando en realidad los fondos lo cierto es que provienen del Plan Nacional Xacobeo 2021-2023 de Patrimonio Histórico Cultural en los Caminos, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con fondos del Programa Next Generación de la Unión Europea. Vistos los años del plan, además, los trabajos llegan con bastante retraso desde que se adjudicaran en el verano de 2023.

Hoy ha sido el director general de Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura de la Junta, Juan Carlos Prieto, quien ha querido protagonizar la presentación en sociedad, junto a la alcaldesa de Sahagún, Paula Conde, de los trabajos de restauración y puesta en valor del Puente Canto y su entorno. No perdió la Junta la ocasión de insistir en que la inversión procedía de la Junta, añadiendo que había sido “promovida por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte sobre el proyecto que ha aportado el Ayuntamiento de Sahagún”.

Prieto se mostró convencido de que “esta apuesta por el patrimonio rural” supondrá “un importante soporte de creación de valor en la cadena productiva”, además de “un recurso para el desarrollo y para la generación de empleo”.

Previamente, en la víspera, la Delegación del Gobierno en Castilla y León se apropiaba también la iniciativa y el dinero invertido a través de una nota de prensa en la que remarcaban que “la actuación ha contado con un presupuesto de adjudicación de 935.372,50 euros”. También matizaba que el proyecto en concreto “lleva gestándose desde 2019, promovido por el PSOE de Lisandro de la Viuda, y materializado con el Gobierno del PP de Paula Conde”, destacando el delegado en Castilla y León, Nicanor Sen, a Sahagún como un “lugar clave para el turismo de Castilla y León, más aún dentro del Camino de Santiago”.

La historia

Al margen de protagonismos, el Puente Canto de Sahagún es una infraestructura viaria de origen medieval, sin descartar el origen romano que se asocia a la mayoría de estos vados. Hay datos documentales de refacciones y obras de restauración desde, al menos, el siglo XV. Y la última intervención documentada puede fecharse en 1880, posiblemente sobre el primer espolón del puente por parte del arquitecto Eduardo Galán Mendizábal, en la que se reaprovecharon sillares de una capilla derruida del Monasterio de San Benito bajo administración del entonces Abad Fray José Velázquez.

El puente ahora solo conserva el arranque de las estructuras originarias, concretamente las del estribo oriental y de las pilas primera, segunda y cuarta. El análisis de arqueología de la arquitectura realizado en 2022 evidenció cinco fases constructivas y el cambio de proyecto en varios momentos, dejando hipótesis por comprobar en un futuro. El origen del puente se puede asociar a los comienzos de la población, cuya configuración distaría mucho de la que ahora vemos, con un número mayor de ojos y menor altura.

Las reformas que le siguen solo se pueden fechar en una amplia horquilla cronológica, entre los siglos XII y XV. En cuanto a la tercera etapa, que supuso un gran cambio en la configuración del puente, se puede fechar entre la primera y segunda década del siglo XVIII, momento en el que se construyen las dos bóvedas mayores. Para reforzar los cimientos de las pilas y sanear el cauce al paso del puente, se lleva a cabo su empedrado en el año 1880, empleando material reutilizado del Monasterio. Los pretiles se construyen entre finales del siglo XIX y principios del XX.

Los trabajos

Las intervenciones realizadas ahora, en cuanto a la sillería del puente, se han centrado en intervenir en el pretil de piedra situado longitudinalmente en sus dos laterales y se ha consolidado y restaurado con reintegración de fragmentos de los sillares con trabajos de limpieza y rejuntado sobre toda la sillería.

Por su parte, en la calzada sobre el puente, se ha ejecutado una losa de hormigón armado para repartir mejor las cargas que soporta, colocada sobre una lámina impermeable para evitar filtraciones hacia los arcos de piedra, principal causa del deterioro sufrido por las fábricas y se ha adoquinado tanto el pavimento de la calzada como de aceras laterales destinadas al tráfico peatonal.

Finalmente, la intervención se ha completado con la iluminación, tanto del vial como la monumental, el mobiliario urbano y la señalética de turismo y crucero situado en el margen oeste.