El año de la pandemia y su crisis, el año 2020, unido la gestión de todos los años anteriores, le ha dejado una millonada histórica en los bolsillos a la Diputación de León.
La institución provincial anunció este jueves que una vez finaliza la cuenta de la liquidación del presupuesto del pasado año, a la Diputación leonesa le queda un 'sobrante' enorme, unos remanentes de tesorería que ascienden a 156.127.801,13 euros. Para darse cuenta de lo abultado de la cifra basta recordar que el presupuesto ya aprobado para este año es incluso menor, de 143,6 millones de euros.
La cuantía de 156 millones de remanentes es la cifra que se extrae del informe definitivo de Intervención, Contabilidad y Gestión Presupuestaria y que se dará a conocer en el Pleno ordinario previsto para el miércoles 31 de marzo, después de pasar por la tramitación y la comisión informativa correspondiente. Trámite que ansían con prisa las diferentes áreas, especialmente las que esperan suplementar con buena parte de esos millones 'acumulados' y disponibles ahora los planes de obras para que acometan los pequeños ayuntamientos de la provincia.
La Diputación, a través de una nota de prensa, explicó esta que la cuantía de 156 millones de euros supera en sólo dos millones el remanente del año anterior. Y aseguró que parte de la misma se verá afectada por la incorporación del gasto comprometido de programas iniciados en el año 2020.
Bajo su lectura, la enorme cifra evidencia la solvencia de las cuentas provinciales. Y el equipo de Gobierno de PSOE y UPL resalta por encima de todo que una vez añadido al presupuesto aprobado para este año, a los 143,6 millones de euros mencionados, el remanente permitirá superar las previsiones iniciales, “que calculaban en 250 millones de euros el gasto y la inversión totales para 2021”.
Hay que recordar que el gasto estaba limitado hasta el año pasado por la llamada Ley Montoro, que ponía freno al uso de ese dinero por cuestiones de saneamiento y lucha contra el endeudamiento, a pesar de que la Diputación leonesa no padece ninguno, ya que liquidó todos sus créditos bancarios pendientes hace tres años.
Ahora el escenario ha cambiado y el Gobierno permitirá el uso de la mayor parte de los dineros sobrantes a las administraciones para luchar contra la crisis. Por eso, debido a la relajación de la normativa en materia de estabilidad presupuestaria aprobada para el año 2021, la utilización del remanente de tesorería no estará limitada por fin por la regla de gasto.
Ya hay destinos claros
Entre las partidas comprometidas por el equipo de Gobierno provincial, que saldrán del remanente, se encuentran los 11 millones previstos para la construcción y la plantilla pública de los parques de bomberos comarcales que acumulan más de 15 años de retraso; los 8,5 millones para la modernización de la estación de esquí Valle Laciana-Leitariegos; o los 12 millones para la reparación de la red provincial de carreteras, una de las más extensas de España con 3.600 kilómetros de vías.
También los principales planes de obras de Cooperación o de Juntas Vecinales podrán crecer, lo que supondrá más mejoras e inversión en todos los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes de la provincia.
El equipo de gobierno de la institución provincial también anuncia ya que prevé destinar el superávit resultante del presupuesto de 2020 a incrementar los planes de Empleo, así como compromete un nuevo programa especial para la mejora de las carreteras provinciales, además de estar abierto a otras incorporaciones, de las que se tendrá ahora que hablar con la oposición, es decir, con PP y Ciudadanos.