Ponferrada cambia de rumbo y el PSOE asume el mando con el apoyo de Ismael Álvarez

j m lópez

Carlos López Riesco ha anunciado que uno de los primeros pasos que dará, si todo se cumple tal y como parece que está previsto en el guión, es el de buscar trabajo. Hay que buscar el sustento de la familia, ha recalcado hace pocas horas en Radio Bierzo, en la que puede ser su última entrevista como regidor.

Pero antes, la capital del Bierzo vivirá uno de los momentos más convulsos del actual mandato municipal, tras el acuerdo pactado hace dos semanas entre el PSOE y el grupo independiente que lidera Ismael Álvarez, el que fuera primer alcalde del PP en Ponferrada tras el largo “reinado” del ya fallecido Celso López Gavela.

La idea no ha sentado nada bien en parte del electorado socialista, y en especial entre las mujeres ya que Ismael Álvarez tuvo que dejar la alcaldía de Ponferrada tras ser condenado por un tribunal por acoso sexual a una compañera, el ya triste caso de Nevenka Fernández.

El PSOE ha sustentado el acuerdo sobre un denominador común y no es otro que una vez concluido el cambio Ismael Álvarez renunciará a su condición de concejal; tal y como no se ha cansado de repetir el secretario de organización federal del PSOE, Óscar López “nosotros no gobernaremos con Ismael; el PP sí lo hizo”.

Situación económica

El segundo pilar que ha sustentado el acuerdo es el estado de paralización que padece la capital y la comarca, aunque buena parte de la militancia socialista rechaza este argumento dado que entiende que si las cosas estaban complicadas, el nuevo alcalde Samuel Folgueral dispondrá de muy poca capacidad de maniobra.

Con la Junta de Castilla y León y el Gobierno de España en manos del PP no son pocas las voces que temen que incluso el mundial de ciclismo que acogería Ponferrada puede convertirse en otro proyecto aparcado en el sótano.

A falta de saber de cuánto tiempo dispondrá cada uno de los portavoces, la sesión se abrirá con la justificación de cada uno de los grupos entorno a la propuesta de moción, antes de proceder a la votación y al relevo que convertirá al vicepresidente del Partido Socialista de León Samuel Folgueral en el nuevo alcalde de la capital berciana.

Mucha expectación

Como suele suceder en este tipo de acontecimientos, la expectación de los ciudadanos está garantizada y el salón de plenos estará a rebosar de partidarios y detractores, aunque lo que no se sabe es quién o quiénes representarán a las ejecutivas local, territorial y federal; más allá de la presencia de Tino Rodríguez, secretario general del PSL, las demás personas que asistirán al cambio, son todo un misterio.

Las urnas dejaron en 2011 un panorama muy ajustado en la capital del Bierzo; el PP ganó con holgura unas elecciones en las que obtuvo 12 de los 25 ediles que componen el plenario en Ponferrada, mientras que el PSOE se quedó con ocho e IAP, el grupo de Ismael Álvarez, con los cinco concejales que ahora son claves para el cambio.

Del posible nuevo equipo de gobierno se sabe muy poco y tan sólo es fijo en la quiniela Emilio Cubelo, que será el primer teniente de alcalde, aunque es muy probable que todos estos flecos hayan quedado ya cerrados en estas horas previas al cambio.

Otra de las claves para entender el nuevo escenario consistirá en saber cómo se distribuyen los hombres de Ismael Álvarez en el organigrama del Ayuntamiento, siempre y cuando se cumplan todos los propósitos y no surja un cambio de última hora que dibujaría un mapa caótico; cierto es que a medida que se acerca la hora nadie espera “tamayazos” o cambio de rumbo sorprendentes.

Otras de las incógnitas de este acuerdo estribará en saber qué sucederá en el Consejo Comarcal del Bierzo, un organismo con pocos medios y menos competencias, con el que el Gobierno Autonómico, entonces presidido por José María Aznar, quiso parar la vertiente gallega del Bierzo, cuando la comunidad vecina aspiraba a convertir El Bierzo en la quinta provincia gallega.

Lo dicho; todo está listo para que este viernes se suba el telón de una moción con la que el PSOE espera recuperar credibilidad que muchos de sus militantes ponen en duda, dado la historia tétrica que envuelve a Ismael Álvarez.

Muchas voces críticas, propias y ajenas, entienden que la gran ganadora de este combate es la presidenta del PP de León, Isabel Carrasco, que mata varios pájaros de un tiro y en especial se deshace de su “enemigo íntimo” el aún alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, ya en sus últimas horas con el bastón de mando a su disposición.