El 2018 ha empezado políticamente con un cambio de estrategia en las principales formaciones políticas tras la resaca de la intentona independentista en Cataluña y a la espera de ver cómo evolucionan los acontecimientos en la comunidad mediterránea.
El punto más significativo del nuevo curso es quizás el viraje de todos los partidos hacia los votantes de mayor edad. Pedro Sánchez estará hoy en León dentro de una gira política lanzada por los socialistas este nuevo año para debatir sobre el futuro de las pensiones en España.
La elección de León como lugar para celebrar estas llamadas Asambleas Abiertas, que más bien son mítines políticos cargados buenas dosis de marketing, no es baladí ya que la provincia registra una de las mayores tasas de población mayor de 65 años de toda España, siendo la quinta más envejecida. Y por tanto así son sus votantes. Un lugar perfecto para desgranar propuestas para este tipo de electores.
La propuesta estrella de Pedro Sánchez ha sido un impuesto a la banca para financiar las pensiones, lastradas por una Seguridad Social en déficit actualmente incapaz de pagar las pensiones con sus recursos y tras haber liquidado el Gobierno de Rajoy el fondo de reserva en estos años de crisis. Insiste el líder socialista en su propuesta con un argumento simple pero efectivo, “si la gente rescató el sistema bancario, ¿no es de justicia que los bancos rescaten nuestro Estado de bienestar?”.
Los mayores de 65 años en la provincia de León son el 26,3% de la población total pero en términos electorales son 1 de cada 3 votos que pueden darse en León (el 30,3% de los votos con datos de población a 1 de julio de 2017). Y esto es casi cinco puntos más que la media nacional que se queda en uno de cada cuatro votos. Y es un sector con un imparable crecimiento debido al inevitable envejecimiento de la población, tal y como muestran todas las pirámides de población que se analicen. Los jóvenes (18-30 años) apenas suponen el 13% del censo total de la provincia de León, es decir, su voto es un tercio del de los mayores.
Así que si alguien quiere pescar votos en el caladero leonés la población jubilada es donde debe poner el ojo y otros partidos como Podemos también han visto donde poder crecer en votos, que desarrolló este domingo un encuentro de su área de mayores de Castilla y León donde analizar “la defensa de las pensiones y de los servicios públicos dedicados a las personas mayores, especialmente de aquellos que se dan de forma precaria en el medio rural, que deben ser abordados con urgencia”.
El PP tiene en los mayores su mayor caladero de votos y gracias a su fidelidad Mariano Rajoy ha podido mantenerse en el poder tras las elecciones dobles de 2015 y 2016. De hecho el voto 'generacional' fue quien mantuvo en pie a los partidos tradicionales de PSOE y PP frente al empuje de Podemos y Ciudadanos. La formación naranja se ha fijado como objetivo subir en este electorado tras su gran resultado en Cataluña para consolidar su subidón en las encuestas y poder pasar a los partidos tradicionales en unas hipotéticas elecciones.
Pero ante el inmovilismo tradicionalmente atribuido al sector de mayor edad suceden fenómenos imprevistos como una movilización de los jubilados leoneses este lunes en protesta por las escasas subidas de las pensiones en comparación con lo que lo hace la vida real.
Lo que sí es real es el interés de los políticos por los mayores, un grupo de electores que por participación y número se han convertido en los más deseados, aunque quizás nunca han dejado de serlo y más en un sitio con una distribución poblacional como León. La duda es si ese interés provocará un desinterés por otros sectores de la población, especialmente a los jóvenes cuya movilización política suele ser inferior a la de los mayores.
A la luz de los datos algo está claro, quien aspire a algo políticamente en León deberá contar con los mayores, puesto que sin esa cuota electoral, por poco que se 'amarre', poco podrá hacer.