El copago en farmacia hospitalaria será “revisado” por el Ministerio y las comunidades autónomas y, de este modo, no se exigirá a los pacientes que aporten nada por los medicamentos que se les dispensa en los hospitales. Así lo anunció hoy el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, en su primera comparecencia ante la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso de los Diputados. Castilla y León es una de las comunidades que recurrieron la medida a los tribunales al considerar que iba a generar “distorsiones y desigualdades”.
Según un comunicado del Ministerio, Alonso hizo en su intervención un balance positivo de la reforma sanitaria, no sólo por las medidas de contención del gasto, sino por la “modernización del sistema”. En este sentido, se ha referido al modelo de aportación del usuario en farmacia, que es “más equitativo” que el anterior y que ha permitido un ahorro de 4.236 millones de euros. Un ahorro gracias al cual se han financiado, en estos tres años, 91 medicamentos innovadores.
Sin embargo, y de la misma manera que en su momento se anunció la incorporación de aportación del usuario en transporte sanitario no urgente, ortoprótesis y dietoterápicos, y finalmente la situación económica permitió no aplicarlos, apostó por “revisar” el copago en farmacia ambulatoria hospitalaria. Esta medida se planteará por parte del Ministerio a todas las comunidades autónomas.
En su balance, Alonso también indicó que la sanidad hoy es más universal que nunca, ya que señaló que existen 44,6 millones de ciudadanos con tarjeta sanitaria, lo que supone 700.000 más que hace tres años, a pesar del descenso de población. Además, puso en valor los pactos con los profesionales sanitarios y, como objetivo para los próximos meses ha planteado la necesidad de desarrollar los compromisos adquiridos con médicos y enfermeros.
La decisión de Sanidad permitirá a la Junta no aplicar el nuevo copago. Los servicios jurídicos del Ejecutivo autonómico presentaron a finales de 2013 un recurso para revocar o anular la resolución del 10 de septiembre de 2013 que regula el copago de medicamentos hospitalarios. El Gobierno autonómico reclamaba en su recurso medidas cautelares contra el copago, y decidió no aplicarlo hasta que no decidiera sobre las mismas el alto tribunal. Sin embargo, el TSJ desestimó las medidas cautelares el 28 de enero.
El argumento que defendió la Junta era que la aplicación de esa resolución del copago hospitalario iba a generar “distorsiones y desigualdades” en el acceso de los pacientes a la prestación farmacéutica en los hospitales, distintas aportaciones en función del medicamento elegido pudiendo influir incluso en los criterios de selección del médico en función de la situación económica de cada paciente.
La Consejería de Sanidad calculó que el número de pacientes afectados en Castilla y León era de 8.453 y la estimación del impacto máximo previsto de la implantación de la aportación en la dispensación ambulatoria en servicios de farmacia hospitalarios de Castilla y León era de 200.000 euros, en torno al 0,07 por ciento del gasto farmacéutico hospitalario.
Unos datos que motivaron que la Junta hablara de que la aplicación de la resolución “no iba a provocar daño alguno”, pues ni podía considerarse que tuviera una finalidad recaudatoria tendente a mejorar las cuentas públicas en las que los gastos sanitarios eran un componente fundamental, ni tampoco una “finalidad disuasoria”, puesto que los pacientes crónicos que no pueden ni deben abandonar sus tratamientos.
Otras medidas
Por otra parte, Alfonso Alonso pidió a los grupos parlamentarios el mismo compromiso que ya han mostrado las comunidades autónomas para elaborar el Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C. Además, el ministro garantizó que la incorporación al sistema de atención a la dependencia de los beneficiarios de grado 1 se llevará a cabo este año 2015.
Finalmente, se comprometió a “reforzar el apoyo integral a la familia y la maternidad” y a intensificar los esfuerzos en la lucha contra la pobreza. El ministro reclamó evitar la confrontación y apostó por buscar espacios de acuerdo.