Andrea Fernández (PSOE): “La moción leonesista es legítima pero hay una muy mala gestión política del asunto”

La diputada nacional por León Andrea Fernández (PSOE)

Antonio Vega

El Congreso de los Diputados aprobaba la semana pasada la conocida como Ley de Paridad, oficialmente 'Ley Orgánica de representación paritaria y presencia equilibrada de mujeres y hombres', de la que ha sido ponente la diputada socialista por León Andrea Fernández. Un día antes era la Diputación de León la que saltaba a los titulares de toda la prensa nacional al aprobar la moción que pide una autonomía para la Región Leonesa, con un debate que ha copado buena parte de la actualidad. Andrea Fernández habla con ILEÓN sobre estos dos asuntos de actualidad, uno que tanto puede influir en que la igualdad llegue por fin a las fotos institucionales de León plagadas de hombres casi en su totalidad, y el otro que ha puesto a su partido en la picota por su apoyo y que ahora lo deje como “un toque de atención”.

Hace escasos días el Congreso ha aprobado la Ley de paridad en la que has participado como ponente, pero que ha pasado un poco desapercibida. ¿Qué está pasando en la política española que en este momento la acción del Gobierno queda opacada por otro tipo de información?

Yo creo que tiene que ver con la estrategia mediática que están llevando a cabo los partidos conservadores en España. Es una estrategia muy fundamentada en arrastrar la política a niveles que tienen poco que ver con el debate sustantivo. Creo que este es el motivo principal. No obstante, la Ley de paridad es una muy buena ley. Es una ley que ha salido adelante y es una ley de país porque implica que la política española ha de impulsar la paridad en ámbitos donde ahora mismo todavía no es obligatoria.

Hay un ámbito en el que la refuerza, que es el de la política, con las listas cremallera que impone unos criterios más firmes respecto a lo que se estaba aplicando. Primero tendrán que empezar dando ejemplo los políticos, ¿no?

Particularmente en el PSOE las listas cremalleras son obligatorias desde hace más de diez años por una cuestión de reglamento interno, pero es verdad que el hecho de extender esa política a todos los partidos indudablemente va a facilitar que más mujeres ocupen el espacio público, y es que no podemos olvidar que el 50% de la población tiene que ocupar el 50% de los espacios. Y si eso no es así, es porque desde luego está mediando un sistema que favorece la presencia de los hombres y es indudablemente el machismo.

¿Esta ley va a cambiar las fotos institucionales habituales en León que son todo señores? Es una crítica muy habitual a la clase política leonesa...

Bueno, confío mucho en que las leyes sirven también para cambiar y para actualizar ciertas mentalidades. No obstante, lo que tiene que ver con el comportamiento humano más cercano a las decisiones individuales que cada uno tomamos, desde luego que es difícil que una ley por obligación lo cambie. Eso tiene mucho más que ver con la necesidad que tenemos de que ciertos políticos interioricen y asuman esta realidad de la que hablo, que es que si el 50% de los espacios no están ocupados por un 50% de mujeres, más o menos, es porque algo está pasando. Y efectivamente hace falta una reflexión muy profunda en la política leonesa sobre qué pasa con las mujeres.

Hace falta una reflexión muy profunda en la política leonesa sobre qué pasa con las mujeres

La Diputación de León, por ejemplo, tiene una cuota de representatividad femenina por debajo de la paridad. ¿Crees que esta ley va a ayudar a que todo eso se iguale?

Indudablemente sí, va a ayudar a que eso se iguale porque el poner el foco en ese debate también hace que todos pensemos en ello, pero, insisto, hace falta un compromiso por parte de todos los partidos políticos en la provincia de León para que eso deje de suceder. Porque efectivamente son imágenes que proyectan una imagen, valga la redundancia, que no tiene nada que ver con la sociedad leonesa. Y eso, sin duda, es perjudicial, no solamente para la imagen de los partidos, sino también para lo que supone representar a una sociedad que es plural, que es diversa, donde las mujeres estamos y participamos. Por tanto, apelo un poco al criterio de la vergüenza. No puede suceder algo así.

El Gobierno está aprobando varias normativas de carácter, digamos, más social, pero ¿Crees que está recibiendo el reconocimiento por parte de la sociedad frente a otras épocas que igual se reconocían más, como por ejemplo en época del expresidente Zapatero? ¿Y a qué se puede deber que no reciba ese reconocimiento?

Creo que la sociedad sí recibe esas leyes y creo que sí las reconoce. Pero volviendo a la cuestión que planteábamos antes, al final, lo que la ciudadanía percibe depende mucho de en qué término se desarrolla el debate público y eso es responsabilidad de los políticos que participamos de él.

¿Qué está sucediendo ahora mismo?

Que el debate público está completamente embarrado porque a la derecha le interesa que ese debate público esté embarrado. Y eso hace que sea muy difícil trasladar las políticas públicas y las leyes positivas y que de verdad transforman la sociedad a los ciudadanos y a las ciudadanas. Pero los efectos de las leyes se ven sobre todo cuando están aprobadas y creo que vamos a ver cómo la Ley de paridad es muy buena y muy positiva para lo que tiene que ver con la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres.

¿Y no temes que si la derecha vuelve al poder acabe siendo una de las leyes que suelen anunciar que anulan? ¿O que van a intentar?

Siempre que gobierna la derecha o la extrema derecha vemos como el principal objetivo son las leyes de igualdad. Tenemos aquí un ejemplo muy cercano que es Castilla y León, donde la presencia de Vox en el gobierno hace que este partido fuerce al Partido Popular a acabar con los pocos avances sociales en materia de igualdad que el PP ha llevado en Castilla y León. Lo vemos con las ayudas a la empleabilidad de las mujeres, con la no renovación de la ley de violencia de género, con la inacción total en términos de igualdad. No podemos olvidar que las únicas inversiones en materia de igualdad que se hacen en Castilla y León son con fondos del Estado, es decir, la Junta de Castilla y León no apuesta por la lucha por la igualdad. Y ese es el efecto que tiene que la derecha gobierne, sin duda.

¿Estás satisfecha con tu primer año de esta segunda legislatura en el Congreso? ¿Crees que la labor para la que te eligieron los leoneses es la adecuada?

Creo que sí. Durante este año he sido miembro de tres ponencias legislativas. La Ley para la lucha contra todas las formas de proxenetismo, la Ley del derecho a la defensa y esta última Ley de igualdad. Por tanto, creo que mi rendimiento como diputada ha sido positivo durante este año. Los leoneses y las leonesas nos han elegido para representar un proyecto, que es el proyecto socialista en el Congreso de los Diputados, por participar fundamentalmente en la elaboración de leyes. Y desde luego que ese trabajo, aunque no se traduzca en grandes titulares, generalmente porque es un trabajo mucho más ordinario, está ahí y desde luego que yo me siento orgullosa de que sea así.

La Diputación de León aprobó la semana pasada la moción leonesista en la que pide que se inicien los pasos para la constitución de la comunidad autónoma para la Región Leonesa. Con el apoyo del PSOE. ¿Cuál es la postura de Andrea Fernández en este tema?

La moción parte de unas reivindicaciones que son legítimas. No podemos olvidar, además, que en el caso de León, los ánimos regionalistas son históricos, los arrastramos desde la constitución del 78 hasta el día de hoy porque existe una realidad en León y es que la unión de León con Castilla y la constitución de la Comunidad de Castilla y León no formaba parte de una unión regional natural.

Por tanto, parte de reivindicaciones que son muy legítimas y que además se suman al evidente agravio al que está sometido León con respecto al resto de la comunidad autónoma. Por tanto, bajo mi punto de vista, las reivindicaciones que recoge la moción son perfectamente legítimas, son defendibles y se corresponden con una realidad social económica, política y cultural que está en el día a día de León.

¿Y crees que era el momento para que se aprobara esta moción?

Creo que es una decisión que le correspondía a la Diputación Provincial y a sus diputados y diputadas y por tanto, son ellos quienes tienen que valorar tanto el sentido del voto como la pertinencia de la aprobación de la moción.

El PSOE federal ha dicho estos días que León no se va a ningún lado, que ha sido un toque de atención a Mañueco, pero eso ¿no es generar una expectación apoyando una moción de este calibre y luego echar un jarro de agua fría encima?

Me gustaría no tener que responder a esta pregunta, pero evidentemente si soy honesta y sincera, tengo que decir que creo que responde a una muy mala gestión política del asunto.

Porque, efectivamente, si la dirección provincial de mi partido decide que se va a aprobar esta moción para posteriormente, en menos de cinco días, desdecirse, estamos trasladando un mensaje en primer lugar de incoherencia y en segundo lugar estamos generando una expectativa que por lo visto en ningún momento ha sido real. Por tanto, creo que hay un punto de irresponsabilidad, de mala gestión y de falta de dirección política.

Entonces, ¿opinas que la dirección provincial del PSOE de Javier Alfonso Cendón ha aprobado la moción, como se dice, por venganza hacia la dirección autonómica de Luis Tudanca?

Lo desconozco. Lo que sí tengo claro es que Luis Tudanca es una persona que ha mantenido un criterio muy honesto siempre al respecto de este tema. Ha mantenido siempre su misma posición, la ha vuelto a manifestar legítimamente en el momento que se aprueba esta moción y, por tanto, es un político honesto, coherente y que además dice la verdad siempre con respecto a temas fáciles, pero sobre todo con respecto a temas tan complicados como este. Por tanto, Luis Tudanca tiene todos mis respetos en este asunto, porque creo que trata a los ciudadanos y a las ciudadanas como mayores de edad.

Tudanca ha propuesto que la militancia del PSOE decida sobre la futura postura del partido de este tema. ¿Crees que el PSOE de León tenía que haber consultado a la militancia antes de apoyar de forma mayoritaria la moción en la Diputación de León?

Lo primero que quiero hacer es solidarizarme con todos mis compañeros concejales y concejalas que en el pasado han querido votar a favor de esta moción en sus ayuntamientos y que no han podido hacerlo precisamente porque la dirección provincial marcaba un criterio distinto. Y sobre todo me acuerdo de José Antonio Diez, alcalde de León, a quien se intentó apartar de la vida política por apoyar este tipo de ideas.

Dicho esto, y teniendo en cuenta que se ha producido un cambio bastante radical de posición en el PSOE provincial con respecto a un tema que, bajo mi punto de vista, es muy importante, porque no olvidemos que es modificar el mapa de las autonomías del 78, es decir, es un es un tema fundamental, no solo para León, sino para toda España. Creo que como mínimo se debería haber consultado a la militancia y creo que es una decisión que se tiene que tomar con mucho poso, con mucha reflexión, y con mucha responsabilidad. Entiendo que esos debates se han dado en otros espacios, pero sí creo que se debería haber trasladado la militancia dado el cambio de posición.

Y esta postura ahora del PSOE de León. Si no se avanza, ¿puede haber un castigo electoral para el partido?

Quiero creer que no, me gustaría que no, pero sí me preocupa que la ciudadanía generalmente tiende a castigar la falta de coherencia.

¿Personalmente hubieras apoyado esta moción si hubiera sido concejala o diputada provincial?

Creo que la labor de los diputados provinciales y de los diputados nacionales y de los diputados autonómicos cuando pertenecemos a un partido político es defender el proyecto político con el que nos presentamos y, sobre todo, el que el que nos marca nuestro partido, porque esa es nuestra carta de presentación hacia la ciudadanía.

Por tanto, yo siempre responderé a lo que se marque desde la dirección de mi partido en esto en esto y en todas las cuestiones.

Al final es un debate que ha saltado a la esfera nacional. Tú eres diputada nacional. Entiendo que en Madrid alguien se haya dirigido a ti y te haya preguntado qué está pasando en León, porque hay gente que no conoce el leonesismo...

He vivido situaciones en las que he sentido bastante dolor, porque lo que percibo fuera de León es que este asunto se toma a broma, como si fuera algo ligero, como si fuera algo propio de un debate provinciano. Y eso lo que demuestra, en primer lugar, es la falta profunda de conocimiento que hay sobre nuestro país en Madrid. Porque, como ya he dicho, esta reivindicación es una reivindicación histórica de León y creo que el hecho de que no se conozca da cuenta de la falta información que hay en este sentido, y sobre todo, me duele ese cachondeo.

También da cuenta de que no importa que lo que pasa fuera de Madrid, pues siempre es gracioso, pintoresco, llamativo y traslada la sensación de que es como una broma, y para mí es doloroso, porque para mí sí es importante lo que está pasando en León y creo que debería serlo para todo España, en cuanto hablamos de modificaciones y planteamientos radicales y muy complejos de llevar a cabo. No solamente para la comunidad autónoma o para León, sino para toda España.

Si dependiera de mí en este momentos se estaría elaborando una batería de medidas que atendiera las necesidades particulares de León

Pero no crees que este es un melón que se ha abierto y que habrá que debatir de alguna manera, darle una solución más allá que el PSOE federal diga que León no se va a ningún lado ¿No existe un problema real en León respecto a sus necesidades o a sus sentimientos que necesita alguna respuesta de algún tipo?

Por supuesto que lo creo y, además, hay que canalizar esa insatisfacción y ese malestar, que le corresponde en gran medida a la Junta de Castilla y León, que desde luego, que si dependiera de mí, en este momento estaría elaborando una batería de medidas que atendieran las necesidades particulares de León, que atendieran la singularidad y la necesidad de autonomía, de autogobierno y de auto rumbo que exige León. Y en ese sentido sí, claro, creo que se deberían estar buscando respuestas y en cualquier caso, es un tema que no se puede dar carpetazo. Es una reivindicación y es un estado de las cosas que hay en León y que es evidente que hay que afrontar desde la perspectiva política.

Unido a esto está la situación demográfica de León, la de la España vaciada que ha estado muy presente en la política durante algunos años, pero que ahora parece que ha desaparecido de la agenda. ¿El Gobierno ha hecho lo suficiente en esta materia?

Creo que sí, creo que el Gobierno ha hecho una apuesta durante estos últimos cinco años muy importante por luchar contra la despoblación. Hemos visto que bueno hay una dirección general dentro de la Vicepresidencia tercera para abordar esta cuestión, se han hecho inversiones de calado y se han puesto muchas herramientas encima de la mesa. Un sinfín de inversiones que se han hecho en zonas como La Robla para revertir este fenómeno, porque además no solo nos afecta a nosotros en términos de despoblación, sino que también afecta otros territorios en términos de superpoblación y eso también tiene que ver con el encarecimiento de la vivienda.

El problema de desbalance poblacional no solo nos afecta a nosotros, y corregirlo tienen que ver con la calidad de vida de todas las personas de nuestro país, por tanto, creo que ese esfuerzo se ha hecho. Y, además, es un esfuerzo que va mucho más allá, simplemente de que de que nuestros pueblos no se vacíen. Es muy positivo para toda la estructura de nuestro país y creo que en esa línea hay que seguir ahondando y sobre todo insistiendo.

Formas parte de la dirección autonómica del PSOE de Luis Tudanca. Hay voces internas que han expresado que es hora que dé un paso a un lado y surjan otros nombres. ¿Crees que es hora de que el PSOE de Castilla y León renueve su liderazgo?

Luis Tudanca a lo largo de estos años ha hecho una oposición magnífica. Defiende como nadie sobre todo los intereses de las clases trabajadoras y de las clases menos favorecidas de nuestra comunidad autónoma. Bajo mi punto de vista, la lucha contra la desigualdad es uno de los ejes vertebradores de cualquier comunidad autónoma y Luis Tudanca hace una oposición muy fuerte y muy determinada en esa dirección. De hecho, por eso ganó las elecciones en 2019.

Dicho esto, creo que le corresponde a él tomar las decisiones oportunas. No podemos olvidar que es un líder que se podía haber ido a Europa en las pasadas elecciones y ha decidido quedarse aquí porque cree en una Castilla y León mejor y porque cree precisamente que existe una posibilidad de desarrollar políticas que atiendan la desigualdad y que favorezcan a las clases trabajadoras.

Por tanto, para mi, el balance es completamente positivo. Ahora bien, yo lo que invitaría es a todas esas voces que trasladan fuera la necesidad de un cambio de liderazgo a que lo hicieran dentro del partido, en los comités, en los órganos que están diseñados para ello y que fuera allí donde hablaran porque allí no les escuchamos.

Por tanto, sería conveniente que en un ejercicio de valentía se acercarán a los órganos internos y manifestarán su posición legítimamente. Como podemos hacer todos los militantes en el Partido Socialista.

¿Te estás refiriendo al secretario general del PSOE de León?

Me refiero a todos aquellos que quieran hacer una crítica al partido. Yo les invito a que lo hagan en los órganos que corresponden, no en los medios de comunicación.

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