La tensión política vuelve al Ayuntamiento de Valderas tras la salida a finales del año pasado del equipo de gobierno municipal del concejal entonces de Vox, José Antonio Salvador, que abandonó las siglas de la formación de extrema derecha y se convirtió en concejal no adscrito. El voto de Salvador hizo que en junio, tras las elecciones de mayo, fuera elegido alcalde el popular Pedro Guerra, que lo incorporó al gobierno municipal.
Las elecciones de mayo otorgaron la victoria al PSOE, que perdió la mayoría absoluta que ostentaba el exalcalde Agustín Lobato, que pasó a liderar la oposición tras el acuerdo entre PP y Vox.
En el pleno celebrado este martes con los votos del PSOE y del concejal no adscrito han retirado el sueldo de 29.000 euros que se puso al alcalde por dedicación exclusiva el otoño pasado, que queda sin efecto. El pleno fue extraordinario forzado por la petición de convocatoria del PSOE.
PP y PSOE discreparon sobre la conveniencia del sueldo del alcalde, que los socialistas consideran no justificado, al tiempo que los populares criticaron la doble vara de medir al tener el pasado mandato una teniente alcalde socialista una media dedicación por 21.000 euros.
La capacidad de maniobra del alcalde Guerra queda ahora limitada a los deseos de la oposición, que cuentan con mayoría consistorial. La ley impide la concejal no adscrito poder asumir cargos y/o sueldos al estar en esa condición, pero no firmar ni apoyar mociones de censura.