Un quinquenio para la exageración usurpadora

Aludo a los cinco años que tiene por delante, y aprovechará con dineros y mala intención, el ente autonómico. Mejor diría sus dirigentes, proclives a la tergiversación de los hechos de 1230, con los cerebros pensantes en las fundaciones de postiza creatividad. No importa la mano política, para tratar de elevar 'a los altares' lo ocurrido en 1230 con Fernando III, en Castilla , a quien llamaban el Santo. Para esta nominación santificadora estaba la iglesia del momento, y las tragaderas para amarrar cacho.

Por otra parte, que el monarca colocara sobre su cabeza la corona leonesa y la corona castellana no da lugar a la interpretación de que también hubo fusión de ambos pueblos, hay demasiadas pruebas de que no es así. De modo que, si toman el rábano por las hojas para justificar lo injustificable (amasijo castellanoleonés) de esta Comunidad basada en ello, tal cosa no pasa de falacia; pero ya sabemos, si hay que retorcer, retuercen, y cada día con menos disimulo.

He citado las fundaciones autonómicas ya en vigor, y sus cerebros a sueldo, a las que se añade ex novo la Fundación para la Promoción de los Valores y la Identidad de Castilla y León. Desconozco a qué valores aluden, vamos de qué índole son, y respecto a la identidad, comunitaria, autonómica o como quieran denominarla, ¡no existe! Dos regiones, dos culturas, dos pueblos, por imposición política no hay posibilidad de homogeneización, tan sólo una mala mixtura en cortada salsa de mangoneo político.

Desde que tuvieron que asumir lo del parlamentarismo leonés, dado el reconocimiento mundial incontestable, están en un sinvivir los gerifaltes del ente autonómico. De ahí que toca difuminarlo con otros acontecimientos. Ya en el año 2023, Mañueco anunció que comenzaba la preparación del 800.º aniversario de la ‘unión’ de los leoneses con los castellanos en 1230, algo que no existió tal como pretende presentarlo, ensalzarlo, (manejarlo) otorgando un valor histórico de fusión popular que nunca tuvo. La verdad: dos coronas, un monarca y poco más. Y en coloquial expresión: ¡Cada uno en su casa!

Brañosera, primer asalto

En Brasoñera, con lo de la carta-puebla del año 824, de lo que haremos algunas consideraciones, con motivo del 1.201.º aniversario del documento fundacional, han empezado, con capicúa, el primer asalto de una batalla que, en 2030, quieren ganar para Valladolid. Siempre buscando la primacía.

Y así, tratan de ahogar concejos, fueros y leyes (y aquí leamos Decretas y ensayo de parlamentarismo del pueblo leonés como estamento en las Curias), y lo hacen en la citada localidad palentina alrededor de una carta-puebla. Hecho histórico sí, mas no con el valor que ellos pretenden, lo que les desmiente el profesor García-Osuna: Carta, no fuero como quieren denominarla, para, añado yo, intentar adelantarnos también en fueros, haciendo caso omiso del “origen de pertenencia al ámbito territorial del antiguo Asturorum Regnum, cuando fue otorgada en nombre de Alfonso II de Asturias, soberano del reino ovetense, y por extensión del Reino de León, hasta bien entrado el siglo XI”.

Muy bien explicado y con rotundidad de experto historiador. Como leonés mi más sincero reconocimiento por lo dicho con claridad profesoral por el doctor García Osuna, destacando las diferencias entre carta-puebla y fuero, señalando los documentos en los que lo fundamenta.

De lo acontecido en Brañosera, he podido contemplar una muy sugerente fotografía que nos habla del ‘poder político’ centrado en Valladolid, al conseguir traer a esta localidad al monarca actual y a la reina consorte. Mi interpretación: Empaque para la maquinación. Capricho monárquico.

PP-PSOE al alimón contra la autonomia leonesa

Y describo la foto y lo que me sugiere: ‘Jugando’ a tapar la calle, sitúan para el reportaje gráfico, en una línea transversal bien centrados a Felipe VI y Letizia, portando éste el bastón de gran edil, que alguien le entregó, sabiendo que el alcalde es del PSOE Jesús M. Mediavilla. Un inciso, en el tema autonómico, un al alimón PP-PSOE, es brebaje dañino, en un tanto monta compartido.

Les acompañan en la foto entre otros, además del citado alcalde. El señor Mañueco, presidente autonómico. El Ministro de Política Territorial y Memoria Democrática de España, Ángel Víctor Torres. José Miguel de Elías viceconsejero de relaciones Institucionales y Administración local del Ente autonómico... y como símbolo el acatamiento leonés, sublimado éste en los señores Pollán y Sen, con cargo autonómico, no de igual relevancia ambos, pero sí de trágala.

Mañueco, supo traer a los reyes al municipio de Brañosera, en Palencia, porque suena a Castilla, y al parecer esto vende.

En cierta ocasión, en una de las lecturas, se dijo que los 'Amigos de los Decreta' de Legio, habían invitado al monarca a venir al acto de la lectura popular. Por supuesto no a nivel de calle y corta megafonía (siempre derrochando voluntad a raudales y buenas maneras). no, no, mediante un acto protocolario, incluso tremolando el pendón real (de enorme tradición leonesa), como sería procedente. Parece que aún lo están pensando en Casa Real.

Debe ser cuestión de peso político. ¡Ah! No tenemos valedores con peso político. Y a ‘nuestros’ políticos la obediencia partidista les causa afonía severa.

¡Qué pena!