El cuento inacabable: patronal, sindical…

La entrada a la sede de la Federación Leonesa de Empresarios.

Decíamos ayer: 'No sé si la patronal debe velar por León', esa que un sindicalista amigo así denominaba al 'Grupo' de patronos que se comparecen en la Fele,  en busca del propio futuro, supuestamente el de los leoneses y, de paso, para “entenderse” con la Junta autonómica. Mas, hay un pero, su tarjeta de presentación en el ente autonómico, parece llevar casi siempre un sumiso “por favor”, nunca va con un programa o lista de exigencias, por supuesto fruto de los agravios e intencionados olvidos seleccionados y bien descritos.

La culpa de esta primera apreciación y de lo que sigue, debemos buscarla en el recurrente anuncio de “retomar” la Mesa por León, ellos dicen reactivar, y se lo piden al Gobierno central y a la Junta, cual panacea. Todo apunta a un querer hacerse notar, para salir en los medios, como actividad conjunta, patronal-sindical, llena de aparente preocupación... ¡Por lo que otros no hacen! Y sin rubor alguno se inclinan por revitalizar la última, que ha permanecido hibernada, sin fundamento, tres años. ¡Ahí es nada! 

Por otra parte, y entrando en el meollo del mundo sindical leonés que alguien ha de explicar el porqué de no estar en la reunión citada de hace unos días, CCOO, o tal vez mejor contarnos su ausencia. Ya que ambos sindicatos mayoritarios a nivel nacional van de la mano…, por la cuenta que les tiene. Los de aquí, no todos, bailan siempre al son autonómico.

Recuperar oportunidades y empleos, dicen entre otras razones; y citan una Mesa, supongo que se refieren a la que se quedó en el esfuerzo baldío de Humildad.  Que habló de plan estratégico provincial y a futuro. También de compromiso de la patronal sin temor al riesgo. ¿Dónde está el trabajo realizado? Un trienio da para mucho, si hubiera habido voluntad de cooperación, del Gobierno y de la Junta.  Y aportaciones económicas y de personal. 

Todo apuntaba entonces a engañifa, a distracción modorra, y hoy vemos que no estábamos equivocados en la apreciación. Y queremos, al parecer, ¡más de lo mismo!  Cuanto más esquilmado esté León y si es posible toda la región leonesa, mejor para el ente autonómico que maneja nuestros recursos.

El Ayuntamiento de Legio, en plan general, poco más que facilitar espacios de reunión o encuentro, puede ser su cometido factible.   Y eso por ser capital provincial, aun cuando saliéndose del cometido, con voluntad de ayudar, algo más se puede aportar.  

De la Diputación mejor ni hablamos, va dejando pasar el tiempo sin tan siquiera proponer “la Moción pro autonomía”. Para el vice (de antes) no había tempero, y para el presi (de antes) que va dejando pasar por alto cómo nos llevan el agua para Castilla, como parece preferirnos secos, pues de sarmiento reseco de antaño estamos.  Hoy me veo en la obligación de dejar una despedida para Matías Llorente, mas, su frase, antedicha, ahí la dejo. 

Aquí en primer lugar hay que poner el dedo y la queja sobre el papel de la Junta. Y más allá en el Gobierno que dado el modo absorbente y centralista de ésta se va de rositas no “queriendo saber” a qué León se alude, si al provincial, una novena parte autonómica, sin métrica, una provincia desgajada de la triprovincialidad leonesa, dada la presión o confusión territorial bien orquestada de los dirigentes autonomistas que nos han ido viniendo tocando en suerte. 

Voluntad política: ¿Dónde se compra eso?

Dicen, Fele y sindicatos, que falta voluntad política. “¿Y dónde se compra eso?”, debemos preguntarlos. De sobra sabemos que de las urnas debería salir lo mejor para los votantes, y en realidad lo que surge es lo mejor para las listas de los que se van a dedicar a esta actividad, o para más precisión a vivir de ella. Y en aquellas el ciudadano “manda”, dado que vota a quien quiere, y, aunque luego le “venda”, la perversión en nuestro caso, en el leonés, está en repetir la jugada urna tras urna.

Señor Vallejo hay que ganarse la voluntad de los políticos, esos que venimos eligiendo mal una y otra vez, pues van con el ente y se olvidan del ciudadano, en el caso nuestro el leonés, inútilmente sufridor, por falta de discernimiento. Libertad, tenemos, democracia la intentamos practicar; pero aquellos a quienes votamos, les permitimos todas las licencias del mundo. 

Entiendo que la patronal, desde su posicionamiento de “posibles creadores de riqueza” léase trabajo y bienestar para el personal, y floridas ganancias empresariales, debe saber exigirles, no tan sólo vigilarlos, que también, para que cumplan y sepan lo que queremos.

No sé si está todavía en la fase de escuchar, para contrastar pareceres, y a tenor de ello empezar a hacer “visible la postura empresarial”, de cara a la sociedad, supongo; y conocido esto irrumpir con fuerza en el diálogo social reivindicativo. ¿Cómo la Mesa que comentamos? ¡Si es así, vaya desengaño! “Hasta que se convoquen las elecciones generales”, había anunciado; un plazo que se ha quedado corto, dado el adelanto imprevisto, y en marcha. 

Mas, no vale esperar, para cuando se sepa el nuevo resultado, no estaría mal que estuviera la patronal, en él representada, informada y preparada para los retos leoneses.

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