Los españoles a partir del año 1975, tras la muerte del dictador Franco, fueron articulando una administración distinta a la existente llamada dictadura, dando paso a otra a la que denominaron democracia. La división territorial por provincias en el ámbito nacional fue absorbida y distribuida en unas divisiones autonómicas y/o nacionalidades dentro del llamado Estado Español.
Esta nueva división, la autonómica, quedó contemplada en una Constitución que aprobamos los españoles por Referéndum, en la que se dice que se reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran, y la solidaridad entre todas ellas.
En toda reglamentación hay una excepción, y en la nueva democracia española es la Región Leonesa, que no pudo pasar de la dictadura a una propia autonomía, quedándose en colonia castellana, por supuesto sin contar con los leoneses, algo que fue aprobado por “todos los partidos nacionales”, mediante el mutuo acuerdo.
A partir de ese momento el interés nacional ha sido el de eliminar todo lo leonés bautizándolo de castellano; transformando la historia del Reino de León en prácticamente un accidente, para darle todo engrandecimiento a lo castellano, sin ningún tipo de pudor, llegando a dar como hechos castellanos relevantes pasajes leoneses.
Pronto, sin perder ni un minuto, empezaron por la enseñanza aplicando lo bien explicado por don Julio Caro Baroja: “Para liquidar a los pueblos se comienza por despojarlos de su memoria, se destruye su cultura y su historia y alguien les escribe otros libros, les da otra cultura y les inventa otra historia... luego el pueblo comienza a olvidar lentamente lo que es y lo que era...”
A partir de esta programación tendente a la anulación de lo leonés en el propio sentimiento y cultura, se empezó a planificar un deterioro económico, por abandono, de manera que la Región Leonesa pasó de estar en la media del desarrollo económico español a la de encabezar las listas de aquellas carentes de actividad económica, y en las de despoblación, siendo la consecuencia de tener una media de edad de 50 años, de las más altas.
Se han pasado 43 años los políticos leoneses, Kapos al servicio de los partidos nacionales a cambio de buenos sueldos y promoción de su agradecida esquela (esposa, hijos, tíos, primos, etcétera) prometiendo, estudiando, analizando lo que nunca han llegado a realizar, de paso que criticaban a los contrarios la misma actuación que ellos sostenían.
En estos momentos, la lista de proyectos en el aire, pendientes de elaborar desde el Estado Español, son numerosos, prometiendo una vez más: los próximos presupuestos del año 2025 será…… pero seguimos esperando que se cumpla lo prometido anteriormente. Sirva de ejemplo: ¿Dónde están los 25 millones que nos prometieron que se tenían para Torneros, una vez solucionados los problemas administrativos?
El freno de todo... para León
Otro de los problemas es que en la Región Leonesa todos los procesos administrativos, no es que sean lentos, o problemáticos, ¡no! ¡¡¡Es que se les pone freno, inconvenientes, se cambian las normativas, gerentes, directores de manera que en lugar de activar se atrofien o mueran!!!
No es tampoco banal la actuación de la administración de la Junta castellana de esta autonomía Castiga a León que nos roba, según dicen aplicadas leonesistas, 800 millones que los castellanos reciben del Estado Español por la provincia de León. Dineros que no nos llegan en los presupuestos provincializados, sin que nadie de los partidos opositores nacionales los reclame.
Mientras tanto los castellanos tienen todo tipo de beneficios que les permite el desarrollo económico. Los castellanos piden más agua leonesa 'gratis' mientras a su gobierno se le olvida el exigir que se cumpla la sentencia que obliga a devolver el agua leonesa que se va a Asturias por los túneles de AVE.
El gobierno castellano no tiene inconveniente en declarar de utilidad pública 83 fincas en Cimanes del Tejar para crear un macroparque; o una planta de lodos en cualquier comarca leonesa, como la maragata; o autorizar catas de minerales en zonas declaradas Reserva de la Biosfera, como la zona de Canseco en la Montaña Central Leonesa. Toda la mierda para la Región Leonesa, y el progreso para la castellana.
¿Qué tenemos que hacer para dejar de ser una colonia explotada y anulada en todos los términos, históricos, económicos, tradicionales, lenguas, etcétera? ¿Tenemos que cortar carreteras? ¿Tendremos que quemar cubos de basura? ¿Atravesar coches en las calles? ¿Tendremos que asaltar algún parlamento?
Algunos tenemos una edad, considerándonos en primera fila de llamamiento para incorporarnos a Puente Castro, por supuesto sin ganas de ser convocados, por ello ya no tenemos mucho que perder en caso de que actuáramos en los términos descritos y conscientes de que tampoco tendríamos una ley de amnistía posterior.
Hay una cuestión que aprendí desde mi niñez, tanto en casa como en el colegio: se puede y se debe ser bueno, a veces tonto, incluso tener la sensación de estar haciendo el gilipollas, pero lo que nunca se debe consentir es que te tomen y actúen considerándote un verdadero gilipollas.
Esto da lugar a que haya que demostrar que no lo eres. ¡Pero no se suele hacer sonriendo!
Sabatina número 214 que leerá Cheva, hoy sábado 6 de abril de 8.00 a 16.00 horas frente al Palacio de los Guzmanes.