El último sábado del mes de septiembre recoge el tiempo que ya ayer trajo la inestabilidad nubosa que reinó en buena parte de la península y hará que de nuevo en la provincia leonesa permanezca un tiempo inestable, muy gris, con lluvia amenazando todo el día pero, a cambio, con suaves temperaturas.
Es el panorama que pinta la previsión oficial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para León, con el cielo nuboso o cubierto con precipitaciones, que ocasionalmente pueden ir acompañadas de tormenta en algunos puntos, aunque menos fuertes que ayer, en principio.
No se descartan brumas y bancos de niebla o nubes bajas matinales.
Las temperaturas, después de tantas horas sin sol, irán en descenso pero leve, de modo que las mínimas no serán demasiado frías y las máximas permanecerán sin cambios o en ligero descenso en el este y sureste, y en descenso en el resto, con 21 grados como mucho en Ponferrada. Los vientos soplarán del sur al suroeste.