Las tradiciones y los misterios leoneses a muestra pictórico-fotográfica en Pinilla

El Centro Cultural de Pinilla acoge la exposición 'León: color, luz, tradición y espíritu', que se inaugura hoy a las 19.00 horas. Una muestra en la que tío y sobrina –el pintor Francisco Mínguez y la fotógrafa, y experta en Historia del Arte, Irene del Canto– presentan una mirada única sobre la cultura, los paisajes y la espiritualidad de la provincia leonesa con una mezcla de técnicas y perspectivas que exploran la relación entre lo real y lo imaginario, dando lugar a un diálogo entre pintura y fotografía y sus propias filosofías artísticas, llegando a cambiar su esencia primigenia.

La muestra destaca la belleza de los monumentos y costumbres leonesas a través de los trazos figurativos y paisajísticos de Mínguez, que se ha dedicado a plasmar la esencia de León en su obra. De estilo pictórico realista, su producción invita a una reflexión sobre los elementos característicos de la provincia, como si el pincel fuera una extensión del amor por su tierra.

Por su parte, Irene del Canto, bajo el pseudónimo 'Alquimista del Dolor', ofrece una propuesta estética centrada en la creación de universos simbólicos y espirituales, en los que la fotografía se convierte en un medio de sanación y conexión profunda con el mundo interior. Su obra mezcla la historia del arte con una visión mística, evocando lo intangible y fusionando lo visible con lo invisible.

Según Del Canto, “aunque mi tío también es retratista trata sobre todo temas tradicionales de León en su pintura. Entonces se le ocurrió la idea de hacer la exposición ahora que están las fiestas de San Froilán en su caso intentando representar lo que es la tradición el folclore en las fiestas típicas monumentos y en mi caso yo seleccioné una serie de fotografías que tengo también de León y provincia intentando seleccionar un poquito que estén representadas por todos los lugares paradigmáticos de la provincia. Las fotografías que se centran para mí en la parte digamos espiritual mística es decir una especie de mundo que yo veo en determinados detalles de la ciudad para hacer esa especie de contraposición entre lo que es tradicional y típico y también lo que puede ser estar oculto lo que puede ser más fantasioso a raíz de lo que hay en ella”. 

Graduada en Historia del Arte y Máster en Cultura y Pensamiento Europeo por la ULE, Irene del Canto ha recibido una de las becas Ralbar ofrecidas por la ULE y la Fundación Banco Sabadell destinada a un proyecto que busca revalorizar los retablos de Los Oteros como “las joyas desconocidas del Sur de León”.

La fotografía como lo fantástico y la pintura como la realidad

Así, la exposición refleja una doble dicotomía con la producción pictórica que antiguamente se centraba en los aspectos mitológicos y fantásticos, y hoy ha pasado a ser realista, recreando con la técnica lo que se ve; mientras que la imagen fotográfica, que en sus inicios era hiperrealista ya que fijaba directamente la realidad, hoy ha pasado a ser el epítome de lo fantástico gracias a las técnicas de composición digital. Así, Del Canto se centra en recrear un mundo fantástico que se extrae de los elementos que están dentro de la propia realidad mediante retoques, efectuando una composición “que genera una escenografía, una segunda realidad por así decirlo, pues muchas fotografías están centradas en un ser fantástico que aparece en un determinado paisaje leonés o un detalle extraído de un monumento que luego, mediante también algún colage y alguna composición, puede recordar una escena de otra época”. 

“Lo que hemos querido hacer con esa contraposición es precisamente como dentro de las disciplinas de pintura y fotografía se ha producido en la Historia una inversión que en un principio la pintura era la que se suponía que reflejaba esos mundos paralelos, pero con el movimiento hiperrealista pues al final muchos pintores optan por coger una fotografía copiarla de la manera técnica más precisa posible; mientras que, al revés, la fotografía que en un principio sería objetiva de un momento concreto de la realidad sin embargo ha servido para representar a veces incluso lo que se escapaba a la Ciencia: el espíritu, los fantasmas reflejando a día de hoy más un mundo fantástico. Y hemos hecho esa contraposición de una fotografía que parece pintura y de una pintura que parece fotografía”, afirma la historiadora del arte y fotógrafa.

Así, Del Canto propone para sacar a la luz la mitología leonesa una propuesta técnica pictorialista donde utiliza retoques que recuerdan a las pinceladas o el uso de determinadas luces para que pareciera un ambiente pictórico sin abusar del Photoshop. “A nivel técnico tampoco yo utilizo excesivas aplicaciones, pero sí que hago determinados retoques composiciones o sobre todo escoger determinadas luminosidades que puedan recordar a esa pintura también por ejemplo con el uso de una fotografía no muy enfocada en ocasiones jugando un poquito también con las atmósferas”, explica. Mientras, Francisco Mínguez expone una serie de cuadros en el que el hiperrealismo fija las tradiciones leonesas en claro contraste de filosofía artística, pero a la vez conjugando las dos técnicas para componer un bien armado discurso visual que refleje las tradiciones leonesas en todos sus aspectos: lo real y lo espiritual.

Esta exposición ofrece una oportunidad única para explorar la riqueza cultural y mística de León desde dos visiones artísticas complementarias, que, a través de sus obras, recuerdan la importancia de las raíces populares y muestran lo que trascendía a aquella realidad cotidiana.

La exposición estará abierta en la sala de la calle Victoriano Cremer número 1 desde el 4 de octubre hasta el día 28 –en horario de mañana 11 a 14 horas; y de tarde de 17 a 20 horas–, y después la idea es llevarla a Trobajo del Camino.