Javier Colina, uno de los mejores contrabajistas de jazz del momento, actúa hoy en El Albéitar

No hay duda sobre la excelencia de Javier Colina. Nadie discute su condición superlativa. Ha sobrepasado el tradicional carácter rítmico del contrabajo para hacer valer una voz propia que le convierte en un elemento de gran valor creativo. Realmente, el músico navarro nada tiene que ver con los demás contrabajistas (“soy distinto”, ha declarado) y así lo ha venido demostrando a lo largo de una destacada y dilatada trayectoria que lo ha emparentado con insignes figuras del jazz internacional, condición a la que él también se ha hecho merecedor. La música popular se ha convertido en el principal soporte de su labor “siempre con el jazz dándome el punto de vista” y precisamente esta constituirá la esencia del concieto que hoy, al frente de su propio trío (en el que también andan integrados el saxofonista Ariel Bringuez y el baterista Daniel García Bruno) y con el auspicio de AIE y la colaboración de la Universidad de León, ofrecerá en El Albéitar. Se trata de un acontecimiento cultural de primer orden. No todos los días se tiene la oportunidad de disfrutar del talento de uno de los mejores contrabajistas del momento internacional y en León estará para medirse a un repertorio en el que sobresalen los aires latinos y de raíz popular.

Javier Colina nació en Pamplona. Antes de decantarse por el contrabajo, coqueteó con el piano, la guitarra y el acordeón. Siempre de manera autodidacta. George Cables, Tete Montoliu, Chucho Valdés, Jerry González, Perico Sambeat, Jorge Pardo. Giovanni Hidalgo, Pat Metheny, Michel Camilo o Toumani Diabaté son algunos de los músicos que pueden dar testimonio del valor del navarro gracias a su carácter singular y a un estilo propio, “nadie toca como yo”, que le otorga seña de identidad. También acompañó a Tete Montoliu y a Bebo Valdés. De sus colaboraciones con el primero quedó un magnífico disco, grabado en agosto de 1995. Con el pianista cubano ya había tocado en varias ocasiones pero, sin duda alguna, los dos discos que con él registró (el magnífico directo que el dúo grabó en la mítica sala neoyorquina Village Vanguard y el no menos importante 'Lágrimas negras', la reinterpretación que hizo el cantaor Diego El Cigala del bolero con el subrayado de un Bebo pletórico) alcanzan la condición de auténticas obras maestras.

Contar con Colina supone un lujo para el proyecto que le reclama dadas su entidad y su capacidad para la creatividad. Lidera actualmente dos grupos, el trío que hoy actúa en El Albéitar y un cuarteto, mantiene una estrecha e íntima colaboración con la cantante Silvia Pérez Cruz (“ha sido un gran hallazgo”), con la que ha grabado 'En la imaginación' (“uno de los discos de los que estoy más satisfecho”), suma de canciones cubanas, es miembro destacado de una de las formaciones jazzísticas de mayor solvencia, el CMS Trío (con el saxofonista Perico Sambeat y el baterista Marc Miralta) y, también, integra otra formación de jazz-flamenco con Jorge Pardo, Josemi Carmona y Bandolera.

La música cubana y el flamenco han sido referentes permanentes en la vida artística de Javier Colina. “Quedan tantos caminos por explorar...”, asegura. Son géneros en los que ha ahondado con sobresaliente rigor y sobre los que ha dejado depositada esa voz contrabajística suya tan personal que le han confirmado como un músico de auténtico privilegio, sólido y eficaz. Destacan muchas cosas de su propuesta, pero sus solos están provistos de tal carga creativa que resultan excepcionales y exclusivos. Fomenta la interacción con sus compañeros de aventuras musicales (muchos de ellos, como los citados Sambeat y Miralta, se repiten en los numerosos proyectos que aborda) para dar riqueza a su trabajo y esquivar cualquier etiqueta. “No pertenezco a ninguna escuela. No me parezco a ningún bajista, y eso lo puedo decir con orgullo”, recalca. “Habrá otros que lo hagan mejor, pero ninguno toca como yo”.

Página web http://javiercolina.com/

Lugar: El Albéitar. A las 21 horas

Día: 27 de marzo de 2014

Entrada: Gratuita con invitación (a recoger en taquilla)