El impulso a las labores de puesta en valor y rehabilitación de inmuebles con valor etnográfico en la provincia leonesa es el objeto de la convocatoria de los premios provinciales a la restauración de la arquitectura tradicional promovidos por la Diputación, que cumple su segunda edición y cuyos galardones fueron entregados este mediodía. La restauración de un hórreo, la de un palomar y la rehabilitación de un inmueble son las actuaciones premiadas en una convocatoria con vocación de continuidad.
El vicepresidente primero de la institución, Marcos Martínez, y el diputado del área de Cultura, Teodoro Martínez, fueron los encargados de entregar las distinciones a los agraciados. El primer premio en la modalidad de mejor inmueble o conjunto de inmuebles tradicionales restaurados, dotado con 4.000 euros, recayó en Santiago Lama por la restauración de un hórreo en la localidad berciana de Sotelo, en el municipio de Trabadelo; actuación que el jurado considera “un ejemplo modélico, adecuándose a un estudio previo que se ha ejecutado desmontando todas la piezas y limitándose a la sustitución de las imprescindibles y a la limpieza de los muros”. El premiado agradeció el reconocimiento y que existan iniciativas que permiten “que pequeños tesoros sigan en pie”.
El segundo premio de la modalidad restauración de inmuebles y conjunto de inmuebles correspondientes al área comarcal de Riberas del Órbigo, Esla, El Páramo, Tierras de León y Tierras de Campos, dotado con 1.500 euros, fue para Santiago Jiménez por la restauración de un palomar en Grajalejo de las Matas, municipio de Villamoratiel de las Matas. En este caso el jurado valoró “que la restauración mantiene la tipología de estas construcciones a pesar del mal estado en el que se encontraba”. El agraciado aprovechó su intervención para defender “la conservación de lo que tenemos más que la construcción de cosas nuevas”
El primer premio y único al mejor inmueble rehabilitado de arquitectura tradicional -con 2.500 euros- fue para el Ayuntamiento de Mansilla de las Mulas por la rehabilitación de la llamada Casa de Badás, “por el cuidado en la reutilización de materiales, recuperación del adobe y la instalación de carpinterías y cerrajerías de la fachada principal”, según el acta del jurado calificador. La alcaldesa, Mari Paz Díez, agradeció la colaboración de todas las entidades y particulares implicados en sacar esa obra adelante.
Marcos Martínez recordó que esa convocatoria se enmarca dentro de las políticas que lleva a cabo la institución para la defensa, conservación, restauración y divulgación de la arquitectura tradicional leonesa en todas sus formas. El jurado lo integraron personas de reconocido prestigio y profesionales especializados en la rehabilitación de la arquitectura tradicional, la etnografía, la arquitectura, el turismo y la cultura. Estuvo presidido por José Luis García Grinda, arquitecto y profesor de las Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid y contó como vocales con Jesús Celis, director del ILC, Tomás Álvarez, periodista, Mariano Sáenz de Miera, arquitecto, y José Luis Alonso Ponga, profesor de Antropología de la Universidad de Valladolid.