Ignacio Fernández: “Somos muy emocionales y poco reflexivos”

Manuel Cuenya

Ignacio Fernández Herrero, que lleva doce años como Secretario General de Comisiones Obreras en León, es un poeta y prosista que se reconoce en los paisajes secos, amarillentos y terrosos de la Tierra de Campos. “A veces digo de mí que soy como un cuadro de Caneja”, precisa este creador, que aprendiera a ver y sentir el paisaje con mayor emoción durante los años en que viviera en La Sobarriba. “Esos dos espacios –se refiere a Tierra de Campos y La Sobarriba- me habitan y los habito”. Geografías cercanas que lo han seducido.

No obstante, León es la ciudad donde vive y trabaja, “el estímulo y la agonía de mi existir cotidiano”, en la actualidad desde el Sindicato, y siempre desde otras organizaciones y otros ámbitos compartidos. En lo referente a lo interno, siente que ha hecho una buena labor en la dirección de este Sindicato, que, según él, era bastante convulso. Y en lo que respecta a lo externo, ha situado al Sindicato en una posición nuclear en el eje social y político, además de haber ganado consideración como organización representativa en la provincia leonesa. Asimismo, “desde un punto de vista totalmente subjetivo y por tanto discutible”, cree que ha demostrado una atención al lenguaje, que es producto sin duda de su formación académica. Y de su devoción. Hasta el punto de generar, a resultas de su condición de filólogo, un cambio sustancial en el lenguaje de los secretarios generales, ya sean sindicales o políticos, lo cual es bastante notorio en el aspecto oral, “el de los discursos públicos, a los que, modestamente, he tratado de dignificar en unos tiempos donde la retórica y el buen hablar son asignaturas que pocos estudian y muchos menos respetan”.

En todo caso, está convencido de que la ciudad de León no tiene un gran reflejo en lo que escribe en el plano literario, “sí, en cambio, en lo que se refiere al trabajo en medios de comunicación (columnas en 'La Nueva Crónica', tribunas en el 'Diario de León'...), donde la actualidad y las referencias inmediatas se cuelan inevitablemente”.

Estamos ante una burbuja literaria en un doble sentido: la inflación, que un día acabará por estallar como todas las burbujas y nos dejará desolados, y la endogamia, pues apenas ese esplendor se contagia más allá de los círculos creativos, permaneciendo el resto de la ciudad y de la provincia en un profundo letargo. En esto hay gran responsabilidad de las administraciones públicas que no saben bien cómo aprovechar un don tan extraordinario

Po otro lado, se asombra de la abundancia creativa de la ciudad y la provincia leonesa. Y en este sentido cree que es inabarcable y, posiblemente, sea el signo de mayor modernidad, casi el único. Sin embargo, tiene la impresión, en cierto modo, de que estamos ante una burbuja literaria en un doble sentido: “la inflación, que un día acabará por estallar como todas las burbujas y nos dejará desolados, y la endogamia, pues apenas ese esplendor se contagia más allá de los círculos creativos, permaneciendo el resto de la ciudad y de la provincia en un profundo letargo. En esto hay gran responsabilidad de las administraciones públicas que no saben bien cómo aprovechar un don tan extraordinario”.

JIANG QING (Cuento oriental)

“De todas las palabras

que una mujer ha dicho a un hombre

las más hermosas siguen siendo:

«Déjame ser tu puta»“.

José María Álvarez

La puta Jiang Qing -lencería y vino- escondía su enigma tras biombos de bambú y crin de caballo.

Hasta la ciudad proscrita, en la periferia del territorio, bajaban los mineros y los funcionarios, los maestros en fuegos de artificio y los sanguinarios delincuentes, alienados todos por el brillo de esa mujer de mimbre.

Y mientras el camarada Mao se entretenía en las fuentes retiradas del Yang-Tse, oficiaba ella sus artes en la inmensa superficie donde se ajusticiaba y celebraban los ritos nupciales, apartando las ratas y la podredumbre.

En su desnudez de carmín y de rasos azules, la hetaira inolvidable apretaba sus piernas alrededor de la boca de los poetas hasta exprimir el zumo acre que exudan la pasión y la mentira.

Su éxtasis, ora como un galope sobre corcel revestido de oleos y tatuajes, ora como una serpiente afónica y quebrada, fingía un útero viscoso donde se fecundaban los himnos de gloria y las campanas funerales.

Mucho después, cuando el camarada Mao regresaba de los confines ignotos del imperio y se recostaba al lado de la cortesana Jiang Qing -infantil peluche-, felicitábase la grey al admirar esa armonía y las promesas de tan bellísimo vientre.

(Ignacio Fernández Herrero, 'Lógica borrosa')

Efervescencia lírica

En sus facetas como autor y editor, no sólo se muestra interesado por la efervescencia lírica sino que trata de contribuir con la misma, “con tanta modestia como ambición”. Si bien es cierto que hay un boom poético y narrativo, Ignacio echa de menos un poco más de pensamiento, “cultivar el ensayo”, un género que, en su opinión, no se lleva por estas tierras. “Tal vez es que somos muy emocionales y poco reflexivos”, apostilla el autor de 'Lógica borrosa', un poemario publicado en la colección 'Provincia' a través de la Diputación Provincial. Un privilegio, según su creador. Sin embargo, se lamenta de que la Diputación Provincial hace muy pocos esfuerzos por mimar sus publicaciones; “de hecho, parece mentira que una colección de altura como ésta no tenga una mayor resonancia”. A su juicio, fue un libro con mala suerte, porque además se publicó en el momento en que él aterrizaba en responsabilidades sindicales, lo que no le permitió prestarle mucha atención a la hora de publicitarlo, de darlo a conocer al público. “De modo que pasó un poco desapercibido, siendo como es, y estoy convencido de ello, un buen libro de poesía”.

Su relectura pública, hace ahora varios meses en las citas de 'L'Ékole poétique', le confirmó que es un texto que sigue muy vivo, que apenas ha envejecido ni en lo formal ni en lo en él expresado.

Aparte de 'Lógica borrosa', edita, en colaboración con Carlos Pérez-Alfaro, Marisa del Riego e Irune Vidal, 'Fake', una revista de poesía impresa en papel, que “en estos tiempos es un desafío y una necesidad”, porque “en el reinado de lo digital es imprescindible un tamiz que sólo lo da el papel, porque obliga a la mesura y al buen gusto. Al estilo, en definitiva, que es algo que no casa bien con la locura de las redes, con las espontaneidades de las performances y con la fealdad de ciertas vanguardias aparentes”, matiza Ignacio, quien también ha colaborado como autor con dos escritos, a saber, con un poema recuperado de 'Lógica borrosa' (algo excepcional) y aun con un texto crítico, consecuencia de su trabajo como coordinador del número 4 dedicado a los vínculos.

En el reinado de lo digital es imprescindible un tamiz que sólo lo da el papel, porque obliga a la mesura y al buen gusto. Al estilo, en definitiva, que es algo que no casa bien con la locura de las redes, con las espontaneidades de las performances y con la fealdad de ciertas vanguardias aparentes

Apasionado de Pablo Neruda, Rafael Sánchez Ferlosio y Francisco Umbral –su ADN como escritor y como lector-, tiene previsto, a partir del mes de marzo de 2017 (cuando se cierre su etapa al frente del Sindicado de CCOO y pueda pensar en otros proyectos vitales), la publicación en formato libro de los artículos que han ido apareciendo durante cuatro años en la revista digital 'Tam Tam Press' bajo el rótulo 'Poscontemporáneos', entre otros, los interesantes 'El síntoma Juan Goytisolo' y 'De los videntes a los griales'. “Se trata de una colección de artículos que analizan la sociedad presente desde distintos ángulos y que nos pueden ayudar a entenderla. Pero, cuidado, no son textos de auto-ayuda, sino de reflexión para exhortar a la reflexión”, especifica su autor, que también tiene decidida, desde hace mucho tiempo, un nuevo tránsito por la poesía y sus entornos que llevará por título 'Lingüística'. “Lo que no se sabe todavía es si tendrá el formato del verso o del ensayo lírico”, manifiesta este poeta y pensador, quien, haciéndose eco de lo que dijera el filósofo Ortega, “o se hace literatura o se hace ciencia o uno se calla la boca”.

Entrevista breve a Ignacio Fernández Herrero

“Vivimos en una sociedad líquida, muy necesitada de certezas y muy desorientada”

¿Qué libro no dejarías de leer o leerías por segunda vez?

'Confieso que he vivido' de Pablo Neruda. Ahí empezó todo o casi todo.

Un personaje imprescindible en la literatura (o en la vida).

Señalaré a Hilario Franco porque compendia ambas dimensiones. Es un sabio mal aprovechado y un amigo a carta cabal.

Un autor o autora insoportable (o un libro insoportable).

Cualquier libro de auto-ayuda. Y Paulo Coelho.

Un rasgo que defina tu personalidad.

La perseverancia.

¿Qué cualidad prefieres en una persona?

La humildad.

¿Qué opinión te merece la política actual? ¿Y la sociedad?

La política siempre me ha parecido apasionante, incluso ahora cuando se nos muestra en su faceta más mediocre. Somos animales políticos, aunque nos rebelemos contra los políticos profesionales, y en nosotros está mejorarla. No concibo la vida sin un compromiso político activo. Lo contrario es la rendición.

En cuanto a la sociedad, me temo que vivimos en una sociedad líquida, como dice Bauman, muy necesitada de certezas y muy desorientada. Quizá por eso reclamo más lecturas de ensayos que de novelas, lo contrario de lo que está de moda.

La política y la sociedad necesitan más lectura.

¿Qué es lo que más te divierte en la vida?

La música, sin duda. Toda la música, el cancionero en general.

¿Por qué escribes?

Por una necesidad vital de comunicación, que no puede desdeñar ninguna de sus manifestaciones. La literatura sólo es una de ellas.

¿Crees que las redes sociales, Facebook o Twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?

En absoluto. Sirven para expandir lo que se escribe, pero nunca como un ejercicio de estilo.

¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?

La observación del entorno, desde luego, y su mutación a través de la memoria y del conocimiento.

¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?

Sí, escribo un blog donde cuelgo todo lo que publico en diversos medios, que no es poco: www.ignaciofh.blogspot.com

También me interesan los blogs de Elena Soto, Eloísa Otero y Felipe Zapico. Son herramientas literarias para el conocimiento.

Una frase que resuma tu modo de entender el mundo.

Una muy simple, que estuvo situada durante muchos años en unos letreros en el metro de París, desconozco si hoy continúan allí: “Au-delà de cette limite les billets ne sont plus valables” (más allá de este límite los billetes no son válidos). Es algo que conviene tener muy presente y no despistarse.