Tras el excelente 'The Black Dirt Sessions' (uno de los mejores discos del 2010), la particular banda nacida en Rhode Island lo ha vuelto a hacer (y las expectativas eran muy altas) y nos ha regalado otro tremendo álbum. 'Divine Providence' se destapa como un completo trabajo cargado de buen Rock and Roll, rompiendo con las etiquetas que maniataban al grupo como uno de los buques insignia del nuevo Country Alternativo estadounidense y entregando su disco más rockero y potente hasta la fecha.
12 temas que abren un nuevo camino y que terminan por dibujar a una banda en estado de gracia, una banda que hace buen Rock and Roll, sucio y directo. El álbum ofrece una cara más lúdica de la que nos tienen acostumbrados, donde no ocultan sus referencias musicales, sino que de alguna manera realizan un particular y brutal homenaje a sus principales iconos (la influencia de nombres como The Rolling Stones, Neil Young o The Band se hace más latente si cabe) sin perder un ápice de su frescura y esa personalidad tan apabullante. Himnos como Let all go to the bar (un visceral desmadre setentero, muy Ramoniana, donde John J. McCauley da rienda suelta a su vena más gamberra), Clowing Around (emotiva y evocadora oda Country), Walking Out The Door (una delicía en clave Pop muy sixtie), Something to Brag About (un trallazo que invita a poner a bailar las caderas), Funny Word (rock en estado puro) o Make Believe (impresionante y emocionalmente brutal).
Con este espectacular cuarto álbum de estudio terminan por confirmar lo que muchos ya sabíamos, que estamos ante una de las mejores bandas de Rock americano del momento.
Nota: 4/5