Adiós a un vestigio del León industrial, se derriba la harinera Santiago Alfageme e hijos

La vieja harinera de la carretera Alfageme, conocida como Santiago Alfageme e Hijos, y cerrada hace más de una quincena de años puede vivir sus últimos días como edificio industrial. Desde hace unos días ha comenzando el desmontaje de la fábrica mediante la supresión de elementos contaminantes como las uralitas de las ampliaciones más modernas de la misma. La familia propietaria cuenta con licencia municipal para derribar todo el complejo industrial, incluído el edificio principal y el viejo molino de gran valor arquitectónico, aunque sin ningún tipo de figura de protección.

La operación desmontaje de la fábrica obedece a varias razones, entre ellas la peligrosidad que entrañaban actualmente parte de las instalaciones y el deber de pasar la Inspección Técnica de Construcciones (ITC) obligatoria. Por ello, y ante la imposibilidad económica de mantener las instalaciones en buenas condiciones, se ha optado por el desmantelamiento de todo el complejo, que ha sufrido muchos robos desde su cierre e incursiones no deseadas que pueden entrañar un gran peligro para sus visitantes.

Desde el Ayuntamiento de León su concejala de Urbanismo, y arquitecta, Belén Martín-Granizo ha reconocido que la decisión de conceder la licencia de derribo le ha dado “coraje”, aunque las circunstancias legales así lo obligaban. Martín-Granizo lamenta que la harinera no cuente con ningún grado de protección en el último Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2004, aprobado bajo el gobierno PSOE-UPL. Reconociendo el valor de las instalaciones industriales, ha señalado a ileon.com que la imposibilidad de los propietarios para llevar a cabo una costosa rehabilitación y la precaria situación financiera del consistorio leonés han llevado a que la opción sea la desaparición de este emblema de la escasa industria leonesa.

La licencia del Ayuntamiento de León contempla la demolición completa dado que además según el PGOU de 2004 los terrenos que ocupa son edificables para viviendas. El único elemento que tienen los propietarios la obligación de mantener son los canales y el sistema del viejo molino, origen de la harinera, pero no el edificio.

En la actualidad, y debido a los robos, el sistema de producción está completamente desmantelado e inservible pero el edificio principal tiene una interesante estructura arquitectónica industrial, vestigios muy escasos en la ciudad de León. En este enlace puedes ver el interior del edificio en una incursión colgada en la web.

Harinas 'La Armunia', 'Salcedo', 'Alfageme'.

Situada frente al Parque Tecnológico de León la harinera Santiago Alfageme e Hijos es, según el historiador Javier Revilla, la fábrica de harinas más antigua de toda la provincia. Su explotación data de 1845 hasta finales del S. XX.

Según la investigación de Revilla esta fábrica de harinas nació de la unión mercantil de dos hombres de negocios, el catalán Antonio Jover y el asturiano José Domingo Salcedo. Ambos adquirieron un molino, existente todavía, sobre la presa del Bernesga y junto a él erigieron una nueva fábrica entre los años 1845 y 1849. La denominación de 'Salcedo' vendría de su fundador.

En 1904, prosigue Revilla en su trabajo de investigación 'La industria harinera en la provincia de León. Estudio de fondos documentales sobre las fábricas y los empresarios harineros', la fábrica de harinas pertenecía a la sociedad Santiago Alfageme y Cía. tenía una capacidad de molturación de 18.000 kilogramos diarios de trigo, y su sistema correspondía de la marca suiza Bühler. No obstante se desconoce cuándo los Alfageme se hicieron con la propiedad de la factoría. Su actividad se paralizó a finales del S.XX.

Documentos de la década de los 60 también denominan 'La Armunia' a la histórica harinera, que fue la de mayor capacidad de molturación de harinas de la provincia también. En el enlace inferior puedes ver una fotogalería de la fábrica tomadas este fin de semana pasado. El derribo de la vieja fábrica deja a León sin una parte de su historia industrial que enlazaba con la tradición agraria de la provincia, como testigo de tiempos mejores.