España tiene unas condiciones muy favorables para el ocio acuático, tanto por la climatología como por los 8000 km de costa, con más de tres mil playas y 172.000 kilómetros de cauces fluviales, además de pantanos habilitados para el baño.
En este contexto y coincidiendo este 25 de julio con el Día Mundial para la Prevención de los Ahogamientos, el Grupo de Socorrismo de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) ha difundido un video con el objetivo de fomentar la conciencia y activismo ciudadano para prevenir el ahogamiento en cualquiera de sus circunstancias.
Cinco son sus consejos para unas vacaciones saludables en entornos acuáticos. Primero, vigila a los niños de cerca, olvídate del móvil y no te fíes de los manguitos. La mejor prevención es la supervisión directa.
Segundo, en cualquier actividad náutica usa el chaleco salvavidas. Tercero, busca playas vigiladas. Los socorristas te ayudarán a prevenir el ahogamiento. Cuarto, respeta las banderas del mar, por muy experto que seas.
Y quinto, si ves a alguien que se está ahogando, alerta a los servicios de socorro, y trata de arrojar algún material de flotación para que la víctima se pueda agarrar y mantenerse a flote.
En la actualidad, los ahogamientos suponen un verdadero problema de salud pública, situándose en España entre las tres primeras causas de muerte no intencional.
El ahogamiento se sitúa entre las tres primeras causas de muerte no intencional en España, con 400 muertes cada año
En este sentido, el 80 % de los ahogados se concentra en los meses de verano (junio, julio, agosto y septiembre). Asimismo, se estima que el ahogamiento mortal en España causa más de 400 víctimas anuales, aunque las personas tratadas por los servicios de urgencias pueden multiplicarse de 3 a 5, por lo que la carga del ahogamiento se estima entre 1.200 y 2.000 casos anuales con diferente severidad.
En cuanto a las edades de las víctimas, en la franja etaria infantil, los niños más pequeños (hasta los 4 años) se ahogan frecuentemente en piscinas, principalmente particulares, por falta de supervisión y durante la sobremesa -entre las 15 y 18 horas-; mientras que los adolescentes suelen ahogarse en entornos naturales (playas, pantanos y ríos).
Los niños más pequeños (hasta los 4 años) se ahogan frecuentemente en piscinas, principalmente particulares, por falta de supervisión y durante la sobremesa
Roberto Barcala, coordinador del Grupo de Socorrismo de SEMES apunta que el ahogamiento es prevenible, si bien “es necesario informar a los usuarios de los riesgos y desmitificar las falsas creencias en torno a los incidentes acuáticos”.
Además, desde SEMES se insiste en la aplicación de maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) de manera inmediata cuando una persona ahogada no respira. Deben mantenerse hasta la llegada de los servicios de emergencias o hasta que la personas se recupere.