El Patronato de la Fundación de Castilla y León (heredera de la antigua Fundación Villalar) ha aprobado este lunes su plan de actuación para el año 2026 que recupera los actos descentralizados por el Día de la Comunidad, que se celebra cada 23 de abril.
En un comunicado remitido por las Cortes autonómicas, de las que depende la fundación, se explica que el plan de actuación busca reforzar “las líneas estratégicas de educación, cultura, patrimonio y promoción de los valores democráticos en toda la Comunidad”. Con esta iniciativa quiere volver a recuperar y desrrollar actividades culturales que no se realizaban por parte de esta institución dependiente de las Cortes desde 2019 en las provincias de la autonomía.
Según el comunicado de las Cortes de Castilla y León el plan aprobado se ajusta al marco económico establecido en los presupuestos de la Comunidad (actualmente prorrogados) y, además de los actos descentralizados por el 23 de abril, incide en las iniciativas educativas y deportivas que fomenten el pensamiento crítico y los valores democráticos.
Otro de los ejes de esta fundación es el refuerzo en las actuaciones en el ámbito de la historia y el patrimonio y la promoción del talento y la creatividad, así como un bloque específico dedicado al ámbito social y al reto demográfico, con iniciativas dirigidas a colectivos vulnerables, al medio rural y a la infancia y juventud.
Respecto al balance de este año que termina, la Fundación de Castilla y León ha considerado que se trata de un período de “intensa actividad” con numerosos proyectos en colaboración con universidades, entidades sociales, instituciones culturales y administraciones públicas y las acciones “abrir las instituciones a la sociedad y promover el conocimiento de los valores democráticos, del patrimonio histórico-artístico y de la realidad social de Castilla y León”.
Es la Junta de Castilla y León desde hace dos años la que organiza los actos de celebración del 23 de abril en las distintas provincias, disponiendo este tipo de actividades en las nueve capitales de las provincias y en alguna que otra ciudad grande como Ponferrada. No es la Fundación Castilla y León la que los organizó, ya que lo dejó de hacer en 2019 cuando cambió de nombre y renovó sus estatutos cuando era presidente de la misma Luis Fuentes, de Ciudadanos, borrando toda referencia comunera.
Hace dos años los leonesistas contraprogramaron los actos financiados por la Consejería de Presidencia de la Junta de Castilla y León con gran polémica, llegando ala quema de un castillo de cartón y el año pasado el concierto de Juan Magán se llenó de banderas leonesas para mostrar la contrariedad social en la capital leonesa ante este tipo de celebraciones (que costaron 300.000 euros en toda la Comunidad y el de Magán más de 175.000), pese a que el evento se efectuó el día antes, el 22 de abril.