El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) formaliza el contrato de obras del Complejo Ferroviario de Valladolid (segunda fase) con la Unión Temporal de Empresas (UTE) que se encargará de la construcción, lo que tiene un presupuesto de 60,92 millones de euros. Así lo recoge un anuncio que publica hoy el Boletín Oficial del Estado (BOE).
En junio del pasado año, el gestor ferroviario licitó estos trabajos por un importe de 71,8 millones de euros para construir la segunda fase del proyecto que, junto a la Variante Este, convertirá a Valladolid en nodo de transporte de mercancías en tren y de tecnología e innovación ferroviaria. La adjudicación llegó a finales de diciembre y, semanas después, la formalización del contrato de obras, que ahora ya tiene despejado su ejecución.
La actuación comprende la construcción de la nueva terminal de transporte de mercancías, que formará parte de la red de nodos intermodales estratégicos, además de un centro de tecnología de vía, el centro de Redalsa –empresa del grupo Adif especializada en carril y desvíos– y una base de mantenimiento.
El nodo de mercancías del Noroeste: Valladolid
Con este proyecto adjudicado, Adif tiene ya en marcha todas las actuaciones que integran la construcción de la Variante Este y el Complejo Ferroviario de Valladolid, lo que para la empresa pública remodela la red ferroviaria de la ciudad y agilizará el tráfico de mercancías, al evitar su paso por la estación de Valladolid-Campo Grande, y el de viajeros. Además, permitirá espacios urbanos al trasladar al nuevo complejo instalaciones ubicadas en la actualidad en distintos puntos de la capital.
Adif impulsa este complejo mientras avanza en la construcción de su playa de vías, con una inversión de 19,5 millones de euros, y la Variante Este, en la que se despliegan en la actualidad las instalaciones de señalización y telecomunicaciones -con una inversión de 17,8 millones-, y el montaje de las vías y su electrificación, por 15 millones de euros.
La Variante Este ferroviaria de Valladolid (17,5 kilómetros) es una línea de vía doble y ancho convencional que canalizará la circulación de todos los trenes de mercancías de la línea Madrid-Hendaya, sorteando su paso por la ciudad y la estación, y conectando con el nuevo Complejo Ferroviario. En su trazado incluye un viaducto de 1,1 kilómetros y un túnel de 2,2 kilómetros.
Estas actuaciones contribuyen a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) nueve, que fomenta infraestructuras fiables, sostenibles y de calidad; ocho (contribución al crecimiento económico y la generación de empleo) y once (ciudades inclusivas y sostenibles).
Nueva terminal de mercancías
La nueva terminal de mercancías de Valladolid, que acogerá las actividades de las instalaciones de La Esperanza y Argales, se levantará en el centro del nuevo complejo. Con 230.000 metros cuadrados de superficie, contará con una instalación técnica compuesta por siete vías de más de 750 m para recepción y expedición de trenes; una zona de carga descarga y almacenamiento de contenedores, un edificio de gestión, zonas de estacionamiento de vehículos y una zona de expansión logística.
Los nuevos Centro de Tecnología de Vía y el centro de Redalsa dispondrán de 12.000 y 140.750 metros cuadrados, respectivamente, para albergar, con mayor espacio y dotaciones, las instalaciones del polígono industrial de Argales. Además, se construirá una base de mantenimiento de Adif, de 2.700 metros cuadrados de superficie, que acogerá talleres y almacenes, así como oficinas y otras dependencias.